El oro, uno de los activos considerados de refugio en momentos de inestabilidad, superó ayer los u$s2.000 por onza, y se aproximó su récord de agosto de 2020 (en los u$s2.075), aunque con el correr de las horas se desinfló y cerró la jornada en baja.
Los precios del oro cayeron desde máximos de un año en una sesión volátil, mientras que las bolsas y el rendimiento de los bonos del Tesoro se recuperaban en medio de los esfuerzos de los bancos centrales para apuntalar la confianza en el sector financiero.
El oro al contado bajó un 0,8%, a 1.972,19 dólares la onza, tras perder más de un 1%, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos ganaron un 0,2%, a 1.976,80 dólares.
Más temprano en la sesión, los precios del metal dorado subieron un 1%, a su nivel más alto desde marzo de 2022, a 2.009,59 dólares, justo por debajo del récord establecido durante el inicio de la pandemia de COVID-19.
"Mientras se hacen esfuerzos de emergencia (...) ahora se está viendo que esto está lejos de terminar. Los flujos de refugio van a ser, con toda justicia, la operación clave", afirmó Edward Moya, analista principal de mercados de OANDA.
En un esfuerzo por ayudar al sector bancario, los principales bancos centrales actuaron el domingo para reforzar el flujo de efectivo en todo el mundo.
El precio del oro acumula una suba de más de 100 dólares desde la quiebra del banco estadounidense Silicon Valley a principios de mes.
El oro se considera un activo de refugio en tiempos de incertidumbre financiera, mientras que la reducción de las tasas reduce el costo de oportunidad de tener lingotes, que no devengan intereses.
En otros metales preciosos, la plata al contado restó un 0,6%, a 22,46 dólares la onza; el platino subió un 1,1%, a 981,41 dólares; y el paladio perdió un 1,3%, a 1.400,35 dólares.
Anuncio de los bancos centrales
La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Central Europeo y el Banco Nacional Suizo anunciaron este domingo una acción coordinada para mejorar la provisión de liquidez a través de acuerdos permanentes de líneas de intercambio (swaps de liquidez), en dólares estadounidenses, según informó el organismo.
En un comunicado oficial, emitido en Washington, la Fed y sus pares indicaron que la medida se tomó "para mejorar la efectividad de las líneas swap para proporcionar financiamiento en dólares estadounidenses".
"Los bancos centrales que actualmente ofrecen operaciones en dólares estadounidenses acordaron aumentar la frecuencia de las operaciones con vencimiento a 7 días de semanales a diarias", indica el documento conjunto.