Los impuestos para ingresar computadoras portátiles y tablets al país subirán entre el 8% y el 16% para la mayoría de los modelos. Así lo dispuso el Gobierno a través del decreto 136/2023 publicado en el Boletín Oficial.
Las marcas globales, como Lenovo, HP y Dell concentran el 80% del mercado de computadoras, que ahora tendrán un nuevo recargo en el precio por el alza de los aranceles. En rigor, el documento indica que la medida tiene “el propósito de fortalecer el sector industria”, sobre todo a las principales fabricantes nacionales de estos productos como Newsan, Mirgor, Exo, PC Arts (dueña de Banghó) y Positivo BGH.
En qué productos impactará la suba del arancel a la importación informática
En principio, la suba de aranceles afecta a prácticamente todas las notebooks que se ofrecen en la actualidad y a las tablets de 7 pulgadas para arriba, que son consideradas de gama media y alta.
Si bien la industria tecnológica está integrada por fabricantes locales asociadas a marcas globales, el decreto apunta únicamente a las notebooks terminadas, que en su mayoría son de la marca Lenovo, Hewlett Packard y Dell. De ese universo, las que pesan más de 3,5 kilos tributarán 8%, aunque la mayoría de los aparatos están muy por debajo de ese peso. Por lo cual consideran que la suba real efectiva es del 16%.
El traslado del aumento de precios a los consumidores
En los considerandos del decreto se indica que “por su impacto económico y social, el desarrollo y promoción de una industria nacional productora de equipamientos informáticos portátiles resulta una prioridad en las políticas desarrolladas por el Gobierno Nacional”. Hasta ahora, las laptops estaban exentas del pago de aranceles, ya que se las considera una herramienta de trabajo o de educación.
La suba de importaciones fue adelantada a fines de 2022 por el propio ministro de Economía, Sergio Massa. Lo hizo en la localidad de Garín, en el acto de inauguración de la nueva planta de Mirgor, donde la compañía, aliada histórica de Samsung, fabrica tablets para la marca coreana. “Veníamos de una norma de un gobierno que no creía en la industria nacional y que castigaba la importación de las partes para producir y agregar valor”, dijo Massa en su momento.