El presidente Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia), Javier Prida, dijo “Las preocupaciones por la gripe aviar están en los máximos niveles”. Desde el Gobierno se continúa con la tarea de control y prevención, para ello a lo largo de la semana se avanzó con la puesta en marcha de más medidas, y el sector productivo está en alerta para evitar que la enfermedad ingrese al circuito comercial.
“Es un momento difícil, porque es la primera experiencia que tenemos con esta enfermedad. Nos hemos estado preparando porque sabíamos que en algún momento iba a llegar. Son enfermedades que traen las aves migratorias y nosotros a las aves migratorias no las podemos manejar. El ave migratoria tiene una ruta, todos los años hace la misma y obviamente van cambiando lentamente poco a poco por el calentamiento global. Hoy estamos en esta situación, para la cual nos hemos preparado y capacitado. Nuestra entidad realizó más de 37 capacitaciones a lo largo y ancho del país, entre 2021 y 2022 y con más de 5.000 personas inscriptas. Esperemos que todo esto se solucione rápido”, agregó Prida.
El dirigente recordó que todo el sistema productivo y comercial “está en alerta”, especialmente en zonas como Entre Ríos, con la mayor producción de pollos, y Buenos Aires, que se destaca por ser el mayor productor de huevos. Ambas provincias, en la actualidad explican el 70 por ciento de la avicultura nacional. Una actividad que a lo largo y ancho del país, genera más de 130.000 puestos de trabajo de manera directa. “Las preocupaciones están en los máximos niveles, por lo dañina que puede ser la enfermedad”, señaló el presidente de Capia.
Durante su charla con Infobae, Prida realizó un reconocimiento al trabajo que está realizando el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). “Es para sacarse el sombrero la tarea que llevan adelante desde lo técnico y lo humano. Todos están extremadamente comprometidos y preocupados por esta situación, porque entienden que están en juego más de 130 mil puestos de trabajo en forma directa. Y además está en juego la proteína animal más consumida en la argentina, donde entre huevo y pollo los argentinos consumimos casi 70 kilos de proteína avícola, más que la carne de vaca. Y el productor que sufre esta enfermedad se funde y desaparece de la actividad”.
Pese al escenario complicado y cargado de incertidumbre, la mirada de Javier Prida también está puesta en la primera quincena de abril, ya que en ese momento las aves migratorias terminan de emigrar hacia el norte, y es ahí donde no debería haber más migración. “Si nosotros controlamos los actuales focos, no debería haber más problemas. Y recién entraríamos de vuelta en fin de este año y principio del otro a tener algún caso nuevamente”, sostuvo la máxima autoridad de Capia.
Medidas y perspectivas
Sobre las medidas de prevención que lleva adelante el sistema de producción avícola para evitar que la gripe aviar ingrese al mismo, Prida sostuvo que el sector se adecuó a la normativa del Senasa. Según explicó el presidente de Capia, “la misma es moderna y está a la vanguardia. Nos obliga, entre otras cosas, a tener mallas antipájaros en los galpones, alambre perimetral en el predio, un sistema de desinfectación de los camiones o autos que ingresan al predio, y tener la máquina de sacrificio en caso que la necesitemos”.
“Además, el personal debe cambiarse la ropa, lavarse las manos y enterrar los animales que se van muriendo en una fosa habilitada para tal fin, entre otras medidas. Es decir, hay un montón de medidas para dentro de la granja, y en relación a lo que es fuera de la granja, ahí si una persona observa una ave muerta o con signos extraños, no hay que tocarla y avisar rápidamente al Senasa, al número 11 5700 5704, y de esa manera se puede intervenir rápidamente”, agregó.
El Gobierno prohibió la venta de aves vivas en todo el país para evitar la propagación de la gripe aviar
Los ítems que regirán a nivel nacional fueron oficializados por medio de la Resolución 166/2023 del Boletín Oficial. Hasta el momento, el Senasa confirmó 11 casos en aves silvestres en todo el país
Por otro lado, Prida recalcó que en este contexto de extrema preocupación por el avance de la enfermedad, “la gente tiene que seguir haciendo vida normal. Esto no se transmite por comer huevo o comer pollo o sus derivados. Mientras no tengamos la enfermedad dentro de los lotes comerciales, se sigue teniendo el status de libre de influenza aviar y podemos seguir comercializando internacionalmente. Y llegado el caso, se puede hacer como sucedió en países como Estados Unidos, Francia y Alemania, lo que es la compartimentación, que permite no exportar únicamente en determinadas áreas. Eso se negocia país por país”.
Por último, comentó que actualmente se exporta el 4,5% de la producción nacional de huevos, que en porcentaje parece poco, pero en volumen Prida sostuvo que es la misma cantidad que se exportó en 2020. “Volvimos a volúmenes históricos, cuando el dólar era mucho más competitivo, la carga impositiva era más amigable y había más prefinanciación de exportaciones. Hoy en un contexto más adverso para lo que es el mercado internacional, el sector recuperó esos niveles, particularmente por la decisión del Estado de a partir del 1º de enero del 2021, eliminó las retenciones a las exportaciones para los productos ovoavícolas, y eso nos permitió ser más competitivos, recuperar mercados y lo que ya teníamos crecer en volumen”, concluyó.