El equipo económico cree que el resultado de la inflación de enero se parecerá bastante al de diciembre, en torno del 5%, por lo que en los últimos 12 meses habrá rondado el 99 por ciento.
Fuentes del equipo que dirige Sergio Massa indicaron que las estimaciones preliminares del primer mes del año arrojan una cifra similar a la de diciembre último, que llegó al 5,1% en el mes y al 94,8% en el último año. “Puede ser 5,2 o 5,3 por ciento, no más que eso”, afirmaron.
Algunos indicadores de alta frecuencia que miran las autoridades económicas marcan una suba de precios menor, cercana al 4,5% este mes, pero los funcionarios saben que esta referencia no capta en forma nítida lo que ocurre en los comercios de cercanía. En particular, reconocen que, luego de la fuerte baja registrada por la carne en 2022 como producto de la sequía, el precio de la hacienda se recuperó cerca del 30% y eso incidirá sobre el IPC, que en los próximos meses seguirá mostrando un rumbo ascendente en términos interanuales.
La inflación de alimentos consumidos en el hogar en enero treparía a 4,9% mensual, explicó un informe de la consultora ECO GO que fundó Marina Dal Poggetto.
En la primera quincena del mes, los precios arrancaron con subas del 5 al 6 por ciento según las consultoras que hacen mediciones en forma privada, frente al 0,5% que mostraron los precios en México y Brasil.
La suba del dólar
Mientras que la evolución de los precios regulados no preocupa al Palacio de Hacienda, siguen con mucha atención la evolución de los dólares alternativos, luego de la “mini corrida” –tal como la definieron- previa al anuncio de la recompra de deuda pública del ministro de la semana pasada.
En particular, con un ojo puesto en la suba del dólar libre, que adjudican a factores estacionales como el turismo al exterior; al respecto afirman que hay igual cantidad de argentinos en países limítrofes que en el verano de 2022, pero que sus gastos con tarjeta de crédito bajaron a la mitad, por lo que consideran que este año apelaron más al dólar ilegal para cubrir sus necesidades fuera del país.
Este aumento del blue, afirman, retroalimenta el incremento del CCL y el MEP, pese a que la intención primaria de la recompra de deuda fue acotar esta tendencia alcista.
Así, saben que mientras se mantenga este panorama con múltiples tipos de cambio, controles de capitales y cambiarios, la brecha cambiaria oscilará entre el 100% de techo y 90-80 por ciento de piso. En este contexto de incertidumbre y en un año electoral, afirman que, si cayera por algún motivo por debajo de ese piso, generaría una redolarización de las carteras del sistema financiero, como ejemplo del círculo nocivo actual.