A un mes de su lanzamiento, el programa oficial para bajar la inflación de alimentos empieza a mostrar sus primeras consecuencias. La secretaría de Comercio empezó a monitorear distintas variables para revisar el cumplimiento del plan oficial y detectó que falta stock entre el 23% y el 25% de los 1869 productos que componen el programa de Precios Justos en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
“Hay que ajustar por abastecimiento y no por precios”, reflexionan en los pasillos del palacio de Hacienda. Es decir, que el Gobierno no encontró aumentos de costos por encima de lo acordado, sino que faltan ciertos productos que forman parte de la canasta.
Según la óptica oficial, hay dos motivos que explicarían ese faltante en las góndolas. Por un lado, que los supermercados pueden no recibir esos artículos de las empresas de alimentos o puede que existan ciertas demoras las reposiciones.
En este sentido, fuentes de los supermercados reconocieron que el nivel general de entrega es del 46% promedio, lo cual implica que no se estén entregando algunos productos.
Del lado de las empresas alimenticias admiten que puede haber faltantes de algunos productos, pero que se trata de “casos puntuales”. Y defienden que, a contrapartida de la visión del Gobierno, un 75% de cumplimiento no es un nivel bajo. También argumentan que la elevada demanda sobre esos productos puede generar un quiebre de stock.
Además de la falta de stock, en Economía plantean otro problema en la implementación del programa, que es la falta de señalética que los supermercados deben colocar en las góndolas para distinguir los artículos de Precios Justos.
Ante este escenario, el Gobierno asegura que comenzó a realizar inspecciones y verificaciones en los supermercados, y que ahora aguardará por el descargo de las compañías para conocer los motivos de esos faltantes. De todas formas, aunque se avance en la aplicación de sanciones, recién se podrían concretar en al menos tres meses.
En noviembre, el ministro de Economía, Sergio Massa lanzó Precios Justos, el programa oficial que congela los precios de más de 1800 productos por cuatro meses en un nuevo intento por contener la inflación, aunque según el titular de la cartera económica, “no resuelve” de manera total el problema.
Los artículos seleccionados por el Gobierno, mantendrán sus valores fijos hasta el 28 de febrero de 2023, por un plazo de 120 días. A su vez, el plan incluye un tope de aumento de 4% por cuatro meses para los precios de los productos que quedan afuera del programa oficial.
- Economia