El pasado 16 de agosto, cuando los funcionarios de la Secretaría de Energía anunciaron el nuevo esquema de segmentación de tarifas —según los niveles de ingresos de los usuarios— se proyectó que estaría vigente a partir del 1° de septiembre, plazo que se cumple el próximo jueves. Aunque en las últimas semanas se dudó sobre si se alcanzaría esa meta, desde el Gobierno confían en cumplir con los plazos y destacan que todo se realizó en tiempo récord, especialmente en trabajo conjunto con las provincias.
Hoy se publica en el Boletín Oficial el nuevo precio estacional de la energía mayorista para los usuarios del Nivel 1 (ingresos altos), que son los que perderán los subsidios, según anticiparon fuentes oficiales. Este es uno de los componentes del precio final de la factura junto con el precio del transporte, de la distribución y los impuestos y tasas locales. Pero le permite a los entes reguladores de todo el país armar los nuevos cuadros tarifarios para que las empresas distribuidoras.
Mañana se conocerán los precios estacionales de la energía para el Nivel 3 (ingresos medios) que siguen recibiendo tarifa subsidiada pero con un tope de consumo. Este límite es de 400 kwh para los usuarios de todo el país y se extiende a 550 kwh para las ciudades donde no hay servicio de Gas Natural.
En las últimas semanas hubo desánimo en el sector eléctrico porque no se habían oficializado los precios de la energía mayorista y las empresas tampoco tuvieron acceso a las listas de los clientes que dejarán de recibir el aporte estatal. Según explicaron desde la Secretaría, el plazo de comenzar la segmentación a partir del primer día de septiembre puede cumplirse y los precios estaciones siempre se publican a fin de mes, por lo que la cercanía con la fecha límite no debería ser un problema.
Con todo, uno de los cuellos de botella para avanzar más rápidamente con el nuevo esquema fueron las listas de usuarios divididas en los tres niveles según los ingresos. El punto de partida fueron los datos recolectados en el formulario online y en las oficinas de Anses de los usuarios que pidieron mantener los subsidios. Esa enorme base de datos —hubo cerca de 9 millones de hogares que se inscribieron— luego tuvo que ser contrastada con los datos de los usuarios de cada jurisdicción.
Los problemas se dieron en los casos de usuarios que cargaron mal sus datos (el número de suministro del servicio no coincide con el domicilio declarado) y en la falta de actualización de la información de algunos entes reguladores o distribuidoras locales chicas. Desde la secretaría de Energía destacaron que se hizo un enorme esfuerzo de modernización, ya que era la primera vez que se armaba una base de usuarios tan amplia y segmentada. Incluso se encontraron con pequeñas cooperativas donde la información de los usuarios estaba sin digitalizar, escrita a mano.
Otra demora se dio por la decisión de incluir, en forma temporal, a los beneficiarios de tarifa social en el sector de menores ingresos (Nivel 2), que mantienen los subsidios, aun en aquellos casos donde no se hayan inscripto en el registro. Esto demandó cruces con otros organismos.
En las últimas horas, se notificó a los distintos entes provinciales y al ENRE (que abarca el territorio del AMBA) los precios para que puedan comenzar a trabajar en los cuadros tarifarios, el requisito clave para que las distribuidoras puedan facturar con los nuevos precios sin subsidio.
Esquema previsto
La eliminación de subsidios para la electricidad dependerá del nivel de ingreso de los hogares y se dará en tres etapas: un 20% en septiembre, 40% en noviembre y 40% en enero del año próximo. Será para los usuarios de más poder adquisitivo o que no se hayan inscripto en el registro para mantener el beneficio (excepto los que tienen tarifa social).
La quita de subsidios se da por tres niveles en el caso de los consumidores residenciales: los usuarios de ingresos altos (Nivel 1) pierden todo el beneficio; los de ingresos bajos (Nivel 2) los mantienen en pleno; y los de ingresos medios (Nivel 3), solo tendrán una tarifa recortada mientras el consumo mensual no supere los topes establecidos.
Para los que pierdan subsidios, en el caso de electricidad los aumentos podrían alcanzar hasta 125,3% para comienzos del próximo año, cuando culmine el proceso gradual de eliminación del aporte estatal a las tarifas, según cálculos de la consultora EcoGo.