El ministro de Economía, Sergio Massa, demora la convocatoria a gremios y empresarios para avanzar en un acuerdo de precios y salarios y, ante la suba inflacionaria, la negociación por el pago de un bono o suma fija para trabajadores del sector privado se trasladó a las paritarias.
El sector de Comercio avanza en ese sentido y se acerca a cerrar un acuerdo entre este viernes y el lunes, que incluiría adelantar los aumentos previstos para lo que resta del año, nuevas subas, revisiones en noviembre y el pago de un bono que compense la inflación.
De ser así, se convertirá en el primer gremio con peso propio -el de mayor cantidad de afiliados del país- en incluir el pago de un bono en el sentido que pidió Massa y funcionaría como un caso testigo para marcar el ritmo del resto de las negociaciones paritarias.
La discusión del bono, a paritarias
Cuando Massa anunció la convocatoria a una mesa de diálogo entre trabajadores y empresarios del sector privado para negociar el pago de un bono que compense la pérdida del poder adquisitivo, la iniciativa generó expectativas del lado empleador, pero controversias dentro de los gremios.
En la CGT se plantearon dos posturas. Por un lado, quienes consideran que un bono achata las escalas y por el otro, quienes creen que es justo para equiparar con los gremios que tienen menor poder de negociación.
Si se aplica un bono por única vez o una suma fija a cuenta de futuros aumentos también abrió diferencias entre empresarios y trabajadores.
El debate sobre el ámbito en el que se debe debatir quedó saldado con el comunicado que difundió la central obrera esta semana.
“Los salarios acordados colectivamente, en paritarias libres, por sector de actividad, son los garantes mínimos que movilizan y desarrollan un mercado interno legítimo y creciente. El movimiento obrero con responsabilidad y firmeza, en ese ámbito de discusión, va a posibilitar recomponer el poder adquisitivo salarial para crear las condiciones de un acuerdo que garantice estabilidad”, expresó en bloque la CGT en defensa de las paritarias libres.
Así, el camino quedó allanado para que sean las paritarias las que negocien bono o sumas fijas, aunque el promocionado acuerdo de precios y salarios se diluya o se redirija hacia otro eje.
Comercio, el caso testigo
Por su parte, el Sindicato de Comercio, que lidera Armando Cavalieri, y la Cámara de Comercio (CAC), la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (Udeca) reabrieron las negociaciones paritarias.
En abril habían acordado un 59,5% de aumento hasta 2023, con cuotas de 6% ese mes; 6% en mayo; 6% en junio; 10% en agosto; 10% en septiembre; 11% noviembre, y 10,5% en enero. Ahora, en la mesa de negociación está la posibilidad de adelantar esos pagos, acordar nuevas subas e incluir un bono.
“Estamos trabajando con el sindicato por el tema paritarias. Por la inflación, tuvimos que anticipar la reunión prevista para enero y estamos viendo el tema del bono. A más tardar el lunes tendríamos que tener una definición”, dijo a TN Alfredo González, presidente de CAME.
Si bien el sindicato de trabajadores petroleros e hidrocarburíferos (SUPEH) acordó el pago de un bono de $100.000 para los trabajadores de YPF, es uno de los sectores que mayores sueldos pagan, pero que genera poco empleo. En cambio, Comercio es el gremio que mayor cantidad de afiliados tiene en la Argentina, aunque los salarios promedio se encuentran en la mitad de la escala.
En algún momento se había barajado, incluso, la posibilidad de que el pago de un bono se definiera por decreto. Por eso, de avanzar con el pago de una suma extra en paritarias, el de los mercantiles se convertiría en el primer sindicato de alta representatividad en cerrar un acuerdo en ese sentido.
“Apuntamos a la negociación del bono en paritarias, porque todos los sectores no tienen la misma afectación, no se puede generalizar”, explicó González.