En un intento por frenar la disparada del dólar blue, que ayer cerró a $257, el Banco Central vendió US$450 millones en apenas cuatro días tras la renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía.
La quema de reservas para hacer frente a la crisis comenzó el lunes, con la venta de US$100 millones. A esto le siguieron otros US$180 millones el martes, aunque esa tendencia comenzó a decaer el miércoles, cuando la entidad que rige la política monetaria se desprendió de US$90 millones. Este jueves la cifra bajó aún más, a US$80 millones.
Si esta misma contabilidad se inicia el 1º de julio (el día anterior a la salida del extitular del Palacio de Hacienda), la cifra de la divisa estadounidense vendida por la entidad dirigida por Miguel Pesce asciende a US$638 millones.
Por su parte, según fuentes del mercado la demanda para el pago de importación de energía insumió hoy unos US$170 millones. En este sentido, durante la semana ya se acumulan compras en el rubro por unos US$500 millones.
En lo que va de 2022 el BCRA acumula compras netas de reservas por US$1204 millones. Este monto representa el 17,6% del saldo neto a favor obtenido en el mismo período del año pasado, que ascendía a US$6828 millones al 7 de julio de 2021.
A su vez, durante los próximos días habrá una baja en las reservas netas por el pago de intereses de los bonos Globales y Bonares por US$694 millones.
En una de sus primeras acciones como ministra de Economía, Silvina Batakis, se comunicó por primera vez con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Según expresaron fuentes del organismo, el Gobierno y el Fondo “trabajarán constructivamente” en los objetivos del programa.
Según confirmó la propia Kristalina Georgieva en su cuenta de Twitter, se trató de una “muy buena llamada” para “discutir la implementación del programa de la Argentina”. “Esperamos continuar con nuestro compromiso constructivo para promover la estabilidad económica y el crecimiento inclusivo en un entorno global muy desafiante”, escribió.