El Banco Central cerró la rueda con compras por US$583 millones, la cifra más alta desde el 20 de diciembre de 2016. En lo que va de la semana acumuló adquisiciones por unos US$1000 millones, como consecuencia de la menor demanda en el mercado oficial tras las restricciones a las importaciones.
Un día antes del cierre de junio, la autoridad monetaria acumula un saldo positivo de US$400 millones en lo que va del mes.
El dólar mayorista cerró a $124,84 para la compra y $125,04 a la venta, 17 centavos arriba del cierre del ayer, en una jornada en la que se negociaron US$685,70 millones en el segmento contado y US$1232 millones en contratos a futuro negociados en el Rofex.
Atento a la tensión cambiaria, el ministro de Economía, Martín Guzmán, no participó de la reunión de Gabinete que convocó el jefe de ministros, Juan Manzur. Se quedó junto a su equipo de Finanzas monitoreando de cerca lo que sucedía en el mercado.
El Gobierno busca acumular reservas para cumplir la meta con el FMI
Pese a que el Fondo Monetario Internacional (FMI) desembolsó US$4000 millones, tras aprobar el cumplimiento de las metas del primer semestre y la cosecha récord, las reservas del Banco Central no están en los niveles que el Gobierno necesita para lo que resta del año.
Entre marzo y julio (meses de mayor liquidación de divisas de la cosecha) pudo acumular cerca de US$1400 millones, mientras que en el mismo período del año anterior habían sido 6400 millones de dólares.
Para este año, Martín Guzmán se comprometió con el FMI a acumular reservas por US$5800 millones, por lo que las compras de este miércoles son un buen dato para esa meta, aunque genera un cuello de botella en la producción como consecuencia de las restricciones a las importaciones.
“Siempre que el Banco Central tomó medidas como estas fue de manera exitosa y pudimos recomponer el balance cambiario y las reservas”, había anticipado horas antes el presidente del Banco Central, Miguel Pesce.
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