El Gobierno inició los contactos técnicos con el Club de París para tener cerrada en las próximas cuatro semanas un acuerdo técnico que reestructure los USD 2.000 millones que restan pagar a ese consorcio de naciones acreedoras. En las próximas horas el Poder Ejecutivo formalizará en un decreto un diferimiento del plazo último de pago al organismo -que finalizaba mañana martes- hasta el 30 de septiembre de 2024 y quedará así en línea con la fecha de finalización del programa con el Fondo Monetario Internacional.
Según anticiparon fuentes oficiales, el Poder Ejecutivo ya comenzó las conversaciones de tipo técnicas con los funcionarios del Club de París y espera poder terminarlas antes de fin de junio. Luego de ese paso de negociaciones, la Argentina deberá activar una última etapa más política en la que, de forma presencial, deberá reunir a los 14 países acreedores que están nucleados en ese foro, y firmar acuerdos bilaterales particulares para cada nación.
Esa nueva fecha de vencimiento, el 30 de septiembre de 2024, no implica que ese será el día en que se retomarán los pagos al organismo. Se trata, más bien, de un plafón de tiempo desde un punto de vista normativo, porque el 31 de mayo -este martes- era el día de vencimiento en que todavía estaban registrados los pasivos con el Club de París en la base de datos de gestión de la deuda pública del Ministerio de Trabajo.
El decreto dirá, entonces, que el diferimiento de pagos a ese organismo será hasta septiembre de 2024 o “hasta la existencia de un nuevo acuerdo, lo que ocurra primero”. En términos legales, esto le daría plazo hasta ese momento al Estado nacional para completar la renegociación. Pero la intención del Ministerio de Economía es completar ese proceso mucho más acá en el tiempo.
Por esa razón, las reuniones -por el momento virtuales- con los técnicos del Club de París ya comenzaron. En marzo pasado, pocos días antes de la aprobación del acuerdo con el FMI, el Gobierno y el consorcio de acreedores pusieron como fecha de referencia para la negociación el 30 de junio próximo, dentro de un mes. Ese día seguirá funcionando como línea de llegada esperada para el Poder Ejecutivo. En ese ida y vuelta técnico el Palacio de Hacienda espera contar con un plazo mayor y tasas de interés menores para devolver los USD 2.000 millones restantes.
“Una vez alcanzado el Acuerdo de Facilidades Extendidas con el FMI para la cancelación del Stand By del 2018, el PEN continuó llevando a cabo negociaciones con los acreedores nucleados en el Club de París, en pos de la sostenibilidad de la deuda pública argentina, compatible con la recuperación de la economía productiva y la mejora de los indicadores sociales básicos”, explicaron fuentes oficiales.
“En el marco de estas negociaciones, se promovió este nuevo DNU en el que se dispone el diferimiento de los pagos de las deudas contraídas en virtud de los Acuerdos Bilaterales suscriptos, hasta la existencia de un nuevo acuerdo marco y la adecuación de los acuerdos bilaterales suscriptos en su consecuencia, o el 30 de setiembre de 2024, el que opere primero”, continuaron.
Un eventual acuerdo técnico y político definitivo con el FMI podría, en ese sentido, implicar reactivar los giros de divisas a ese consorcio de naciones este año. Esto representaría una tensión con el objetivo de acumulación de reservas acordado con el Fondo Monetario. Según explican fuentes oficiales, el objetivo de acopio de divisas en el Banco Central se ajustaría en base a pagos de este tipo. Así, por ejemplo, la cifra exigible por parte del FMI de USD 5.800 millones podría ser menor en caso de que a lo largo de 2022 hubiera que hacer pagos al Club de París.
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