Los datos oficiales sobre la deuda pública bruta volvieron a mostrar un récord en julio. De acuerdo con el informe mensual de la Secretaría de Finanzas, los compromisos de la Argentina suman el equivalente a US$450.000 millones. De ese total, US$253.920 millones están denominados en moneda extranjera y US$195.697 millones, en pesos.
El mes pasado, el volumen de deuda bruta creció US$9555 millones (2,17%) debido a la disminución de los pasivos en moneda extranjera en US$1115 millones y al aumento de los compromisos en moneda local por un monto equivalente en dólares de US$10.670 millones.
“El 80,9% de la deuda bruta en situación de pago normal corresponde a títulos y letras del Tesoro Nacional, el 17,2% a obligaciones con Acreedores Externos Oficiales, el 1% corresponde a Adelantos Transitorios y el 0,9% restante a otros instrumentos”, explicó el reporte.
Durante los últimos 12 meses, el stock de deuda bruta en situación de pago normal aumentó por el equivalente a US$45.995 millones u 11,4%. Ese movimiento estuvo explicado por la disminución de la deuda en moneda extranjera, que bajó US$5746 millones (2,3%), y por el incremento de US$51.741 millones (36,1%) en los pasivos en pesos.
Las razones contables (y no tanto) del aumento de la deuda
A partir de estos datos, desde Aurum señalaron que el aumento en el stock de deuda bruta se debió a tres factores:
La transferencia de los pasivos remunerados del Banco Central al Tesoro, que representaron unos $10,8 billones o, al tipo de cambio que se usa en el informe, alrededor de US$11.500 millones.
El efecto de la apreciación del peso que de alguna forma “infla” el monto equivalente en dólares de la deuda en pesos. Lo contrario se observó en diciembre, cuando el gráfico de deuda bruta mostró una fuerte caída producto de la licuación de la deuda en moneda local por la devaluación. Eso se fue diluyendo a medida que avanzó el año.
La capitalización de intereses por la emisión de títulos cupón cero y letras de capitalización. Aurum explicó ese tipo de bonos sirve para no exponer el pago de intereses en las cuentas fiscales mensuales y ayudan a mostrar equilibrio fiscal. No obstante, puntualizó que repercute como aumento de la deuda del Tesoro, especialmente cuando los intereses en pesos corren a un ritmo mayor a la devaluación.
Cómo es la deuda argentina
El informe de la Secretaría de Finanzas también detalla cómo se compone la deuda argentina. Algunos de los puntos más importantes sobre los US$450.000 millones en pasivos son los siguientes:
El 57% de la deuda no se paga en pesos: un 46% está denominada en dólares; un 9% en derechos especiales de giro (la moneda del FMI) y un 2% en euros.
Solo el 32% de la deuda bruta se rige por la legislación internacional, que protege a los acreedores y les da la posibilidad de reclamar el pago en el exterior.
En cuanto al tipo de tasa, el 40% de los pasivos argentinos tienen tasa fija; un 36% tiene costo variable; y un 24% se emitió con tasa 0%.
Dentro de la deuda en pesos, que equivale a casi US$196.000 millones, un 63% tiene cláusula de ajuste. Esto significa que su capital se actualiza en función de la evolución de alguna variable como puede ser la inflación o el precio del dólar oficial.
En el universo de los US$254.000 millones que suma la deuda en moneda extranjera, la principal moneda de pago es el dólar, con compromisos que ascienden a US$205.809 millones y representan el 81% del total.