El sindicato de aceiteros anunció un sorpresivo paro, afectando a las terminales portuarias del norte de Rosario, complicando la logística de una cosecha que ya venía con un lento ritmo de comercialización por los bajos precios internacionales, que están en mínimos de cuatro años. En el segundo día del plan de lucha, más de 10 mil camiones permanecían varados en los principales puertos de exportación. El freno de la actividad está provocando un costo superior al millón de dólares diario, además de que unos 20 barcos se encuentran a la espera de carga en las terminales.