Tras el recorte presupuestario por parte del gobierno nacional de Javier Milei, la Universidad de Buenos Aires (UBA) dispuso la aplicación de distintas medidas, como cortes de luz programados o prohibición para utilizar ascensores, con el objetivo de afrontar la reducción de las partidas en funcionamiento. La Facultad de Medicina fue la primera en aplicar el protocolo de reducción de servicios por falta de ingresos: "A partir del día de la fecha se baja a la utilización mínima los servicios básicos de funcionamiento debido a la emergencia presupuestaria que se da por el congelamiento del presupuesto universitario", anunciaron las autoridades este martes a través de una serie de carteles. Rápidamente, usuarios de redes sociales viralizaron el estado en el que se encuentra la Facultad tras el apagón. "La Facultad de Medicina de la UBA obligada a cursar casi a oscuras para poder pagar la próxima factura de luz sin cerrar. Tampoco funcionan los ascensores, hay que subir como 15 pisos por escalera", expresó un usuario.
- Economia