Jonás Petterson presentó su renuncia al cargo de presidente interino del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), al que fuera designado el 14 de diciembre para ocupar temporalmente la posición dejada vacante por Juan José Szychowski. Petterson comunicó su decisión de manera formal a través de las redes sociales.
La crisis de liderazgo en el INYM se remonta a diciembre, cuando Szychowski abandonó su cargo, dejando un vacío en la dirección de la institución encargada de regular y promover la producción de yerba mate en Argentina. Desde entonces, el Instituto permaneció sin una cabeza visible, lo que generó preocupación en el sector.
La gestión de Petterson, aunque breve, no estuvo exenta de controversias. Si bien fue designado por un período de 30 días, su renuncia evidencia las dificultades para estabilizar la dirección del INYM. En su comunicado de dimisión, Petterson afirmó que su decisión se basa en el principio de preservar la integridad y funcionalidad del Instituto, al que dice ratificar en su origen.
En ese sentido, la falta de un representante del Poder Ejecutivo Nacional en el Directorio del INYM generó un llamado de atención por parte del mismo Instituto a la ex Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación. Sin embargo, hasta la fecha, no se logró la designación de un nuevo líder para la institución, lo que prolonga la situación de acefalía y deja en suspenso el futuro del sector yerbatero argentino.
A su vez, la Justicia, “en un paso significativo para la protección de los pequeños productores de yerba mate”, suspendió el mega DNU referente a la industria, “preservando así los derechos fundamentales de los yerbateros”. La medida cautelar, ratificada por la Cámara Federal de Posadas, Misiones, asegura que los productores puedan “mantener su acceso a la salud integral”, frente a posibles cambios en el Instituto Nacional.
En tanto, la falta de un presidente formal en el INYM persiste, a pesar de que la ex SAGyP había seleccionado al ingeniero agrónomo Daniel Notta como el sucesor de Szychowski. Sin embargo, hasta la fecha, esta designación no se materializó, dejando al Instituto en una situación de acefalía prolongada y sin claridad sobre quién asumirá el liderazgo.
Por consiguiente, el organigrama del INYM que incluye representantes de las provincias productoras y de diversos sectores relacionados con la producción de yerba mate, se encuentra desequilibrado ante la ausencia de un presidente formal. Mientras tanto, Petterson expresó su agradecimiento a quienes lo acompañaron durante su breve período en el cargo y reafirmó su compromiso de seguir “contribuyendo al desarrollo del sector yerbatero”.
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