La profundidad de la recesión debido al doble apretón fiscal y monetario que está aplicando el gobierno es preocupante porque comienza a afectar a los recursos fiscales y puede complicar la meta que se autoimpuso el gobierno de llegar a fin de año con un superávit fiscal de 2%.
Según estimaciones privadas a partir de los datos sobre las transferencias de coparticipación a las provincias durante marzo, la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), uno de los pilares del sistema tributario junto con Ganancias, se desplomó entre 18% y 19%.
Aunque la recaudación corresponde a marzo, la realidad es que se trata del impuesto generado por la facturación del mes anterior, de febrero, un período en el que estimaciones previas -como la del Centro de Investigaciones Económicas Orlando Ferreres-, marcó una caída de actividad económica del de 6%, con un acumulado en el bimestre de 5,6%.
La recaudación de impuestos está marcando tanto la caída de la actividad como el yerro de haber eliminado el Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría el año pasado. Ese tributo registró en marzo una baja del real del 40% respecto del tercer mes del 2023.
Así, si en febrero el superávit fiscal de $1,2 billón se consiguió por una combinación de una baja de la recaudación de 5.7% real con una retracción del 36,4% de los gastos, en marzo es probable que la pérdida de recursos tributarios sea peor.
De allí se comprende la firmeza del gobierno en mantener en todo lo posible la reducción de gastos, aunque ahora ya no podrá jugar más con la licuación de jubilaciones.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) advierte que “en relación a febrero, la recaudación conjunta de IVA y Ganancias (que representa el 54% de la recaudación nacional total) habría descendido un 11,6% en términos reales”.
“Esta caída habría estado por encima del promedio de los últimos 5 años (-2,2%)”, dice el estudio.
El dato sobre los ingresos tributarios de marzo los va a dar a conocer la AFIP el miércoles.
Al respecto, Jorge Vasconcelos, economista del Instituto de Investigaciones para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), afirmó que “la recesión es realmente muy intensa”.
“Ya se conoce la recaudación de marzo y el IVA cayó de 18 a 19% en términos reales. Es muy fuerte la merma”, señaló. Vasconcelos explicó que el gobierno nacional no está sintiendo la tanto la pérdida de recursos fiscales debido a que los ingresos es reemplazada por el Impuesto PAIS.
Según señala la consultora LCG, “por el momento, la base de la mejora del resultado fiscal responde enteramente al ajuste del gasto, que multiplica por más de 10 el ajuste que vienen reflejando los ingresos afectados por el contexto recesivo y por la eliminación del impuesto a las ganancias de la 4ta categoría”
LCG expiica en un reporte que la baja del gasto del Sector Público Nacional alcanzó en febrero al 38% versus una merma de 3% de los ingresos totales.
La recesión afecta a las provincias
En la medida en que se desploma la actividad económica y cae la recaudación, las provincias sienten el efecto por caída de recursos coparticipables.
De acuerdo con la consultora Politikon Chaco las transferencias automáticas de recursos de origen nacional que incluyen coparticipación, leyes especiales y compensación del Consenso Fiscal enviadas totalizaron en marzo unos $2.2 billones.
“En la comparación contra igual mes del 2022 muestran una variación nominal del 184,1%. En marzo de 2023 los envíos fueron por $781.941 millones”, dice el informe.
Politikon Chaco indica que “al descontar la inflación del mes de análisis (proyectada en 12,8% según proyecciones privadas y propias), la variación real mostró un fuerte retroceso del -27,9%, siendo ésta la séptima caída al hilo y el quinto mes consecutivo donde la baja es de doble dígito”.
“Además, se trata del descenso real más fuerte de los últimos ocho años, superior incluso a la observada en los momentos más duros de la pandemia”, advirtió la consultora.