La Secretaría de Finanzas invitó a las entidades del Estado Nacional, como el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), a entidades del sector público financiero, como el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el Banco de la Nación Argentina (BNA), a participar de una operación de conversión de los Títulos Elegibles por una Canasta de instrumentos del Tesoro Nacional. La oferta quedará abierta también para las entidades del sector financiero y no financiero y personas físicas y jurídicas.
Básicamente, se trata de un canje de títulos con vencimiento en 2024 por una serie de instrumentos con vencimientos a 2025, 2026, 2027 y 2028. La intención de Nación, es cambiar los títulos que vencen este año (la mayoría son ajustables por CER y dólar linked) por otros que vencen los próximos años y son todos ajustables por CER (atados a la inflación).
Según informaron desde Economía, la licitación abarca todos los vencimientos de deuda en pesos que están previstos para el 2024, que en forma conjunta alcanzan un monto aproximado de $57 billones en bonos. Como lo había manifestado, el objetivo de Nación es llevar los vencimientos a “cero” este año.
La recepción de las ofertas comenzará a las 10:00 horas del día lunes 11 de marzo de 2024 y finalizará a las 15:00 horas del día martes 12 de marzo de 2024 y la liquidación de las ofertas recibidas y adjudicadas se efectuará el día viernes 15 de marzo de 2024.
La licitación será por adhesión con un pliego por Título Elegible y las ofertas que se presenten deberán seguir el siguiente criterio:
Antes de las 18 hs del día jueves 14 de marzo los participantes que presenten ofertas deberán transferir el total de su Título Elegible aceptado desde su cuenta en la Central de Registro y Liquidación de Pasivos Públicos y Fideicomisos Financieros (CRYL) del Banco Central de la República Argentina (BCRA), a la cuenta de la Secretaría de Finanzas 99990-01 en esa entidad.
“Si algún participante tuviera su Título Elegible depositado en Caja de Valores S.A. deberá tomar los recaudos necesarios para que antes del tiempo límite de recepción, los Títulos Elegibles sean transferidos primero a su cuenta en CRYL y luego a la cuenta de la Secretaría de Finanzas”, explicaron desde Economía.
En caso de incumplimiento en la entrega del Título Elegible, la liquidación se realizará el viernes 15 de marzo de 2024 mediante el débito del valor efectivo correspondiente al Título Elegible, de la cuenta corriente en pesos de la entidad financiera participante en el BCRA, la participación en la presente oferta implica la aceptación de esta condición de débito en cuenta.
Deuda indexada
Una de las herencias más complicadas que dejó el Gobierno de Alberto Fernández es la indexación casi total de la deuda en pesos. El 98% son títulos que vencen este año están atados a la inflación o la variación del dólar oficial. Estas herramientas sirvieron en el último tiempo para tentar a inversores en medio de la desconfianza de los mercados y el antecedente de reperfilamiento del 2019.
¿Cómo se llegó a esta situación? El Gobierno de Fernández estuvo marcado por fuertes momentos de desconfianza que se reflejaron en los mercados de deuda domésticos. El caso más resonante fue la crisis financiera de junio de 2022 que derivó en la renuncia del entonces ministro de Economía, Martín Guzmán. Con la llegada de la ex titular del Palacio de Hacienda, Silvina Batakis, en julio del año pasado y, en particular, la asunción de Eduardo Setti como secretario de Finanzas se observó una importante suba en la tasa de interés de los títulos para tentar a los inversores.
Con el desembarco de Sergio Massa al Gabinete nacional Setti continuó en su cargo, pero con el correr de los meses el mercado comenzó a reclamar cobertura ante la fuerte aceleración inflacionaria y posibles eventos cambiarios. Más aún ante la posibilidad de que Javier Milei llegué a la Casa Rosada desde el 10 de diciembre con una salida rápida del cepo o la puesta en marcha de una dolarización de la economía.
Lo cierto es que de alguna manera el Tesoro pudo hacerse de financiamiento en el mercado doméstico en medio de la fuerte caída de la recaudación que generó la sequía. Eso se dio a costa de una mayor indexación, la asistencia indirecta del Banco Central de la República Argentina (BCRA) con emisión y la imposibilidad que genera el cepo de que los pesos atrapados en la economía puedan correr hacia el dólar.