Tras el triunfo conseguido en las Elecciones Generales, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció un nuevo tipo de cambio para el sector exportador. Quienes comercialicen con el exterior podrán liquidar sus ventas un 30% al tipo de cambio del contado con liquidación y el 70% restante a través del mercado oficial.
Esta ampliación del Programa de Incremento Exportador regirá por los próximos 30 días e incluirá a todos los exportadores de bienes. Quizá entre los mas favorecidos puedan aparecer la minería, el petróleo y fundamentalmente las automotrices, que en su rol de importadores podrán traer al país productos con un dólar de $ 350 y exportar con otro que estaría en torno a los $ 530.
David Miazzo, economista de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina aseguró en diálogo con Ámbito que “se trata de un dólar soja ampliado a toda la economía. Para el agro que ya tenía el dólar soja no vemos un cambio significativo en cuanto al ritmo de comercialización, menos aún con los stocks extremadamente bajos de todos los granos”.
El tema de los stocks es claramente uno de los puntos a tener en cuenta. Enrique Erize, titular de la Consultora Novitas, aseguró que “es poco probable que los tenedores de los granos decidan vender. En el caso de la soja queda muy poco, unas 4 millones de toneladas que están comprometidas por el pago de alquileres. Los dueños de los campos no van a vender soja hasta que no haya un ganador definitivo”.
La realidad es que dentro del agro no se vislumbra un panorama de grandes aportes. En este sentido, Miazzo destacó que “a lo sumo puede haber algún efecto positivo entre quienes consideran que tras el triunfo de Massa es menos probable una unificación cambiaria, entonces podrían apurar la decisión de venta si es que planeaban esperar a diciembre. Con los resultados del fin de semana, gana en probabilidades un posible escenario de desdoblamiento cambiario mas que una unificación, por lo tanto quienes pensaban comercializar y no lo hacían esperando la devaluación, ahora podrían vender su producción".
Según el último reporte del Consejo Agroindustrial Argentino, los complejos exportadores más importantes dentro del sector son la soja, los cereales y la carne. De los mencionados, los primeros ya tenían un tipo de cambio diferencial, por lo tanto las mayores expectativas se centrarán en las carne, lácteos y los regionales.
Uno de los sectores que seguramente se verá beneficiado por este esquema temporal serán los frigoríficos vacunos, que en lo que va del año (enero-septiembre) exportaron por un total de 2.396 millones de dólares, pero que sufren una baja de precios internacionales. Este nuevo tipo de cambio mejorará sustancialmente la ecuación, ya que hasta ahora exportaban a razón de $ 350 por cada dólar al que luego se le descuenta una retención del 9%.
Un panorama similar viven los avícolas, los industriales lecheros y los exportadores de legumbres. La medida beneficiaría a las industrias lácteas en un momento clave por los altos stocks y la caída de precios por sobre oferta del mercado.
En tanto, Diego Yabes, presidente de la Cámara Argentina del Maní, aseguró que celebran la incorporación de las economías regionales y de todos los productos exportables al Programa de Incremento Exportador. "Nos permite ser más competitivos ya que desde que se fijó el tipo de cambio aumentaron los costos. Esta medida era necesaria y va a ayudar al fortalecimiento del ingreso de divisas”, dijo.
Massa buscará terminar el 2023 sin sobresaltos y según trascendió en un encuentro con la prensa internacional, para el año próximo espera crecimiento económico, superávit primario del 1% y que las exportaciones se incrementen en más de u$s 30.000 millones, tras la fuerte caída sufrida a causa de la sequía.
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