Tras la furiosa escalada de las últimas semanas que parecían no encontrar un techo a la vista, el dólar en el mercado de futuros de Matba-Rofex puso un freno y sufrió caídas generalizadas, producto de una firme intervención del Banco Central, en un contexto marcado por una incesante búsqueda de cobertura a solo cinco días de la crucial elección presidencial.
Sin bien ya lo venía haciendo en las últimas semanas, la participación de la autoridad monetaria se acrecentó en la jornada en los plazos más cortos (octubre y noviembre, aunque algunos operadores no descartaron que su incursión llegue hasta diciembre inclusive), lo que pareció condicionar al resto de los meses -coincidieron fuentes del mercado-, que anotaron retrocesos de hasta casi $100 o más de 6% en sus cotizaciones, luego de volar casi 50% en promedio hasta el jueves pasado.
Fuentes del mercado contaron que además algunos fondos que habían hecho una apuesta muy fuerte en futuros, empezaron a bajar esos niveles de cobertura, algo que puede estar vinculado con la restricción que impusieron algunas gestoras de FCI sobre las suscripciones de fondos dólar linked.
Así, la divisa cerró casi estable en $370,05 para fines de octubre, y cedió $9,90 (-2,2%) a $435 para finales de noviembre, un precio que sigue reflejando un salto del 28%, respecto del mes previo.
"Se observó una importante intervención sobre las posiciones cortas, que te hizo de efecto contagio sobre el resto, principalmente", indicaron fuentes del mercado.
Luego de las subas espiralizadas de las últimas semanas, fue a partir de diciembre que se observaron las mayores bajas. En efecto, el dólar para fin de año bajó $54 (-5,7%) a $890, lo que refleja una disparada de casi 85% en el tipo de cambio oficial en diciembre.
Ya para enero de 2024, la cotización se hundió $87 (-7,4%) hasta los $1.093. Para febrero, en tanto, el dólar cedió $66 (+4,9%) hasta los $1.269, mientras que para marzo descendió $73,50 (-5%) a $1.400.
El retroceso más importante del día lo anotó abril de 2024, ya que el tipo de cambio para fines de ese mes se desplomó $97,90 (-6,1%) hasta los $1.501,10. Luego, mayo mostró una baja de $78 (-4,9%) hasta los $1.600, y junio registró una merma de $99 (-5,7%) a $1.630.
"Con un BCRA activo, el precio se relajó un poco por el hecho de que el poder de fuego que le queda es bastante", sostuvo una fuente del mercado.
El volumen operado en futuros alcanzó en la jornada los u$s1.682 millones, un 45% más que el jueves pasado.
Algunos operadores creen que la divisa para fin de año estaba "carísima" (teniendo en cuenta una tasa arriba del 2.000%) ante la posibilidad de una dolarización desordenada o con un tipo de cambio más alto que el actual dólar CCL, lo que generó mucha incertidumbre generalizada sobre todo el mercado.
A esta expectativa, hay que sumarle la importante deuda comercial (ya se calcula en más de u$s50.000 millones) del BCRA con importadores, quienes vienen de tomar fuertes posiciones en cobertura de futuros, lo que hizo recalentar los precios en las últimas semanas.
En el mercado, se calcula que actualmente la posición vendida del BCRA estaría en u$s2.596 millones (según cifras del analista financiero Salvador Vitelli), aún un nivel bajo comparado con el poder de fuego oficial de u$s8.000 millones, acordado con el FMI.
Más alla de esta fuerte caída de los contratos de futuros, en lo que va del mes el aumento promedio en precios es del 45%. Así, desde finales de septiembre, las perspectivas de devaluación a finales de enero están cerca de duplicarse, estimaron desde Aurum Valores.
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