El Gobierno impulsará una suba del salario mínimo del orden del 32% hasta diciembre, que llevaría el piso actual de $118 mil a un valor cercano a $158 mil. También anunciará un refuerzo de $20 mil para los planes sociales en marcha. Así lo acodaron los técnicos del equipo económico con los negociadores de las centrales obreras con vistas a la reunión de dirigentes sindicales y empresarios que se desarrollará hoy. El peso mayor de la medida, sin embargo, recaerá sobre el propio Estado a partir del impacto central del piso salarial sobre el valor de los programas sociales y de las jubilaciones mínimas.
La reunión del Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil programada de manera virtual bajo la convocatoria del Ministerio de Trabajo buscará una actualización trimestral del valor que, además de subsidios sociales y haberes jubilatorios, también incide de manera directa sobre el monto del seguro de desempleo. Para esos beneficiarios y para los perceptores de planes sociales el Gobierno también resolvió el mismo refuerzo: 10 mil pesos extra por los meses de septiembre y octubre.
La medida fue negociada este martes de manera virtual durante toda la jornada por el ministro de Economía, Sergio Massa, y la titular de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos, con dirigentes y abogados de la CGT y la CTA de los Trabajadores. A última hora había consenso para que se anunciara un ajuste sobre el piso actual de $118 mil de 12% en octubre, 10% en noviembre y 7% en diciembre. De acuerdo a la proyección acumulativa de esa suba los técnicos calculaban un monto final de entre 155 y 158 mil pesos a diciembre.
Así el incremento se parecerá más a la evolución de la inflación de los últimos meses agudizada por la devaluación posPASO y no a las pretensiones públicas de gremialistas que habían demandado una suba de mayor impacto para un valor que apenas se calcula que perciben de manera directa unos 200 mil trabajadores no alcanzados por los convenios colectivos. Es la paradoja actual del Consejo del Salario: debaten empresarios y sindicalistas un valor que unos no pagan y otros no perciben porque la mayor incidencia es sobre planes y haberes liquidados por el Estado.
De todos modos las tres partes cumplirán este miércoles el rito: desde las 16 se reunirá el plenario que integran 16 referentes del sector patronal, en el que se inscriben la industria, el comercio, el agro, la banca, la Bolsa y la construcción, y otros tantos del sindicalismo con preponderancia de la CGT y representación menor de la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma. La deliberación será seguida de cerca por movimientos sociales que esperan un mayor empuje para los programas que perciben sus adherentes.
De hecho, este martes las dos CTA y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) dieron a conocer un documento conjunto con una propuesta para el Consejo del Salario: "el objetivo acordado es que en este último periodo del año el mínimo salarial legal tenga un fuerte incremento que permita recuperar en términos reales la pérdida del poder adquisitivo producto del proceso inflacionario impulsado por los grandes formadores de precios", señala un documento de las tres organizaciones.
A continuación dijeron comprometerse a "impulsar una política salarial común e integral que contemple las necesidades y demandas del conjunto de la clase trabajadores se encuentren en relación de dependencia formal, bajo convenios, en cooperativas o en situaciones de informalidad".
Las últimas reuniones del Consejo dieron como resultado un consenso mayoritario de sus miembros por los aumentos en línea con la inflación y, en general, la disidencia de la CTA Autónoma. En la anterior discusión la CTA de los Trabajadores se abstuvo.
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