La letra chica del informe del Fondo Monetario Internacional indica que la economía argentina atraviesa por una situación que “se ha vuelto crecientemente frágil”, ratifica la meta de 1,9% del PIB de déficit fiscal para este año. Insiste en la necesidad de mejorar los ingresos fiscales vía aumento de tarifas y reducir gastos en materia de salarios públicos y jubilaciones.
Resulta llamativo el cambio en las proyecciones del FMI cuando se compara el último informe con el anterior realizado tanto sólo unos meses atrás.
Mientras el staff report de marzo preveía un crecimiento de la economía del 2% del PBI, este informe contempla una caída del 2,5%. Un cambio sustancial también se da con la previsión de inflación que pasa de 60% a 120% para el año. Asimismo, es significativo el resultado proyectado para la cuenta corriente que paso de un saldo positivo de 1% del PBI a -0,6%.
Fragilidad
El informe señala que desde la última revisión del Fondo (marzo) “la situación económica de Argentina se ha vuelto cada vez más frágil con episodios de mayor volatilidad en los mercados reflejando, más recientemente las incertidumbres políticas”.
Pese a la sequía se considera que la actividad -más allá del sector agrícola- ha “mostrado resiliencia, lo que refleja una demanda interna sólida, en parte a resultado de desvíos en las políticas”.
Advierte que: “la inflación y las presiones externas se han intensificado, con reservas cayendo a niveles peligrosamente bajos debido a la sequía y a la insuficiente política de ajuste”. Explica que estos desvíos reflejan en parte las limitaciones de la política como así también cuestiones electorales.
Incumplimiento
Las metas de acumulación de reservas, déficit fiscal y financiamiento monetario del déficit se incumplieron “por amplios márgenes”.
La introducción de nuevas medidas cambiarias implicó más restricciones cambiarias y prácticas de múltiples tipos de cambio con la consiguiente “no observancia” de los criterios del programa.
Los avances en la agenda estructural fueron “limitados”, lo que refleja en parte una mayor atención a salvaguardar la estabilidad a corto plazo.
El informe alerta que “los objetivos clave del programa (reducir la inflación y reconstruir las reservas) siguen siendo difíciles de alcanzar, ya que los desequilibrios han aumentado en el contexto de shocks externos y una débil implementación de políticas”.
Medidas
A raíz de las dificultades se determinó un nuevo paquete de medidas focalizado en el corto plazo con “reconstruir rápidamente las reservas y fortalecer el orden fiscal”. Para ellos se señala que “se fortalezca el régimen cambiario” y apliquen “políticas macroeconómicas más estrictas para contener la inflación y mitigar el riesgo de posibles presiones desordenadas en los mercados”.
Sin embargo, se considera que para lograr avances duraderos requerirá “la estricta implementación” (de estas medidas) a pesar de los “desafíos planteados por el ciclo electoral”.
Las autoridades están comprometidas a abordar los desbalances macroeconómicos y desmantelar los tipos de cambio múltiples y las restricciones cambiarias el próximo año a medida que el impacto de la sequía disminuya, las exportaciones crezcan y el impacto de políticas macroeconómicas más estrictas comienza a afianzarse.
Inflación y PBI
A pesar de la “robusta demanda interna durante el primer semestre, se prevé que el PBI se contraiga 2,5% este año” debido al mayor impacto de la sequía y la aplicación de “políticas macroeconómicas más estrictas durante lo que resta de 2023”.
Respecto de la inflación el FMI estima que alcance el 120% para fines de 2023, aunque aclara que “esto dependerá en gran medida de la evolución del traspaso del tipo de cambio a los precios e implementación de políticas”.
El nuevo paquete de políticas aumentará las reservas internacionales netas en aproximadamente 8 mil millones de dólares entre agosto y diciembre, aunque no llegarían a la meta 7 mil millones de dólares prevista en la cuarta revisión.
En cuanto a las perspectivas, si bien, la superación de las consecuencias de la sequía debería apoyar el crecimiento, se espera que la recuperación “sea gradual”, dadas las dificultades derivadas de las políticas necesarios para corregir los desequilibrios macroeconómicos.
Política cambiaria
Se considera que “el fortalecimiento y la armonización del régimen cambiario son fundamentales para reconstruir de manera duradera las reservas y resolver los desajustes de precios relativos”.
El informe resume las prior actions que implementó el gobierno, entre ellas la devaluación del peso del 27% en relación con el nivel de fin de julio y el aumento de la tasa de interés a 2100 puntos básicos.
En lo inmediato “la tasa de crawl será calibrada para apoyar la acumulación de reservas”, mientras que las tasas de interés de política monetaria se mantendrán en niveles positivos con el propósito de “apoyar la demanda de pesos y controlar la alta inflación”.
Sin embargo, el ministro de Economía, Sergio Massa anunció que el tipo de cambio oficial se mantendrá fijo hasta el 15 de noviembre y a partir de esa fecha lo ajustará en base a la inflación de octubre menos un punto.
El FMI enfatiza que “la política monetaria seguirá siendo un instrumento clave para contener las presiones del mercado”.
Considera que la intervención en el mercado paralelo y de futuros del mercado de cambio “debe concentrarse únicamente para abordar situaciones de desorden”.
Ajuste fiscal
El objetivo de déficit primario para 2023 se mantiene sin cambios en el 1,9 % del PIB “consistente con un endurecimiento de la política fiscal durante el resto de este año”.
Si bien considera que los impuestos a las importaciones, entre otros aspectos, deberían ayudar a mejorar los ingresos señala que “será necesario un mayor control de los gastos durante todo el período electoral, incluso para priorizar el gasto social y en infraestructura”.
El informe dice que el gobierno argentino “se ha comprometido a realizar mayores esfuerzos para actualizar las tarifas energéticas en línea con los costos de producción y contener los salarios del sector público y las jubilaciones dados los desvíos pasados en estas áreas”.
Financiamiento
El staff del FMI pondera las recientes medidas adoptadas para reducir sustancialmente los riesgos de renovación de la deuda pública.
Señala que las compras del BCRA en la plaza secundaria de bonos se “limitaran a mantener el normal funcionamiento del mercado”
Una política fiscal restrictiva y los esfuerzos para obtener financiamiento tanto interno como externo, debería ayudar a evitar el financiamiento monetario del déficit en el futuro y apoyar el necesario fortalecimiento del balance del BCRA.
Políticas de mediano plazo
Más allá de este año, el informe señala que, para abordar la alta inflación, mejorar las políticas externas y la sostenibilidad fiscal se requerirá, ante todo, acelerar los esfuerzos de consolidación fiscal.
También sostiene la necesidad de “una mayor armonización del régimen cambiario, incluyendo la rápida eliminación de los “distorsivos tipos de cambio múltiples y las restricciones cambiarias”
Una vez que se recuperen las reservas y se aborden los desequilibrios, se considera necesario un proceso gradual que facilite el flujo de capitales.
Entre otras medidas indica que:
Se necesitarán marcos regulatorios más eficientes y predecibles para impulsar el potencial exportador de Argentina, especialmente en las áreas de energía y minería.
Propone mejorar la focalización y eficiencia de las redes de seguridad social para apoyar el crecimiento inclusivo.
Un dato político es que tanto el gobierno actual como los partidos de la oposición “han manifestado su compromiso con los términos generales de esta estrategia”, señala el FMI.
Riesgos del programa
El documento advierte que “los riesgos siguen siendo elevados, reflejando una situación económica y social cada vez más frágil, las mayores dificultades en la implementación de programa y las incertidumbres electorales”.
Advierten que “además los riesgos podrían intensificarse si las mejoras proyectadas en las condiciones climáticas no se materializan o las condiciones externas empeoran”.
Concluye pronosticando que “resolver los profundos desequilibrios estructurales de Argentina probablemente llevará muchos años y requerirá una significativa atención de la futura administración”.
Cuestiones y modalidades del programa
El FMI contempla modificaciones a los objetivos del programa.
Se redujo la meta de acumulación de reservas
Se proponen modificaciones menores a los objetivos para el saldo fiscal primario debido a una inflación superior a la programada, pero sin cambiar la meta de 1.9% del PIB.
Waivers
El gobierno argentino solicito dispensas por:
- el incumplimiento de las metas de acumulación de reservas de finales de junio,
- el financiamiento monetario del déficit
- el financiamiento y el nivel del déficit fiscal primario;
- el incumplimiento de los criterios de desempeño relativos con la imposición o intensificación de restricciones cambiarias y la introducción de múltiples tipos de cambio.
Finalmente, el documento reconoce que se mantendrán las restricciones y los tipos de cambio múltiples hasta tanto se afiance el impacto de políticas macroeconómicas más estrictas.