Una delegación argentina viajó a Washington y ya comenzaron las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para avanzar con la quinta revisión del programa. El Gobierno pretende cerrar el acuerdo antes del fin de semana. El ministro de Economía, Sergio Massa, no viajó, pero no está descartado que lo haga en los próximos días.
“El equipo del FMI y una delegación argentina comenzaron las reuniones técnicas presenciales en Washington D.C., para avanzar en la quinta revisión del programa respaldado por el Fondo”. Además, agregaron que “se espera que estas reuniones continúen durante los próximos días”.
El Gobierno, por su parte, pretende cerrar el acuerdo antes del fin de semana. Además de la comitiva de funcionarios que ya se encuentra en la capital estadounidense -encabezada por Gabriel Rubinstein, Leonardo Madcur y Lisandro Cleri.
En el entorno del ministro aseguran Massa se comunicó por teléfono con la jefa del Fondo, Kristalina Georgieva y que ese diálogo permitió destrabar las discusiones y avanzar finalmente hacia un nuevo acuerdo, que para la Argentina significaría un adelanto de desembolsos en el tramo final de la campaña hacia las elecciones primarias de agosto.
Massa busca reconfigurar el acuerdo con el Fondo
Hace más de tres meses que el equipo económico del Ministerio de Economía discute una reconfiguración del programa de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés) con el organismo multilateral. Pero la falta de avances empezó a mostrar impactos sobre el mercado.
Con el dólar blue en nuevos máximos y caídas en las acciones, el viernes, se dio el diálogo telefónico entre Massa y Georgieva. En el Palacio de Hacienda insisten en que habrá novedades sobre el acuerdo con el FMI a fines de esta semana.
Para la Argentina es clave cerrar un nuevo entendimiento con el FMI por dos motivos. Por un lado, porque el país tiene reservas negativas por US$6500 millones y necesita US$2600 millones para pagarle al FMI a fin de mes, sumado a otros US$800 millones a abonar a principios de agosto, y por otro, porque en agosto el organismo entra en receso por el verano boreal y el directorio suele demorar unas dos semanas en tratar cada caso para dar el visto bueno que permite gatillar los desembolsos de asistencia al país.
En ese contexto, si no hay acuerdo con el FMI, la alternativa más sólida por el momento es que la Argentina vuelva a pagar los vencimientos de julio con yuanes, como lo hizo el mes anterior.