El presidente de YPF, Pablo González, defendió en la Cámara de Diputados el proyecto que crea un "Régimen de Promoción del Gas Natural Licuado", el cual apunta a fortalecer la cadena de valor de esta industria para abastecer al mercado interno y potenciar las exportaciones.
"Necesitamos una norma que vuelva competitivo el proyecto porque Argentina tendría que estar compitiendo con Estados Unidos", resaltó el funcionario en un plenario de las comisiones de Energía y Combustibles y de Presupuesto y Hacienda.
En el anexo de la Cámara baja, el santacruceño brindó detalles sobre la iniciativa enviada al Congreso el 29 de mayo pasado por el Poder Ejecutivo, con las firmas del presidente de la Nación, Alberto Fernández, del jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y del ministro de Economía, Sergio Massa.
El proyecto declara de interés público nacional la licuefacción de gas natural con destino a la exportación de Gas Natural Licuado (GNL) y busca incentivar grandes proyectos de inversión a través de beneficios fiscales.
Para acceder al régimen de beneficios, dichos proyectos deben tener un monto de inversión mínima y una capacidad mínima de producción de toneladas de GNL por año.
Alcanzará a aquellas empresas que presenten proyectos dentro de los primeros tres años de la sanción de la ley, prorrogables por otros tres por la autoridad de aplicación.
La iniciativa contempla un "compromiso de estabilidad fiscal y regulatoria" que garantiza a los beneficiarios un porcentaje de libre utilización de las divisas obtenidas por las exportaciones de GNL durante treinta años.
También el acceso a divisas para importaciones, estabilidad cambiaria de treinta años para normas de endeudamiento financiero.
Como contrapartida, para acceder al régimen especial se requiere integración de contenido nacional y contribución al desarrollo local.
"Teniendo en cuenta la demanda de energía que hay en el mundo, que hoy estemos acá tratando un tema que debe configurar una política de Estado es muy saludable para todos", celebró González.
En su exposición, el funcionario precisó que la demanda local de gas licuado es de "1.8 trillones de pies cúbicos y la proyección para el 2030 da 2.4 trillones de pies cúbicos, y para el 2040 3.6 trillones de pies".
"El gas fue declarado energía de transición. Nuestro país tiene una fuerte matriz energética de gas casi por arriba del 60%", resaltó.
"Con este nivel de consumos y de reservas, Argentina tendría 170 años de reservas en un horizonte de transición energética que no va a durar eso", destacó.
Según afirmó, "el desafío de nuestro país es monetizar las reservas de gas y ver la forma de abastecer el mercado interno y después los saldos exportables".
"La monetización del gas de Vaca Muerta determina que de 500 pozos de fase uno pasemos a más de 2.500 pozos en total. Este proyecto, durante el lapso de su vida, va a consumir 35 trillones de pies cúbicos que es menos del 11% que tiene Vaca Muerta en recursos. Los tres gasoductos van a ser de 640 kilómetros", detalló.
González reveló que YPF y su socia Petronas (empresa de Malasia) empezarán a buscar las líneas de financiamiento para terminar el proyecto.
“El problema que está teniendo Vaca Muerta es que tiene la potencialidad de producir más petróleo y gas del que puede transportar", puntualizó.