Luego de diversas gestiones del ministro de Economía, Sergio Massa, para incentivar el pago de importaciones con la divisa china, se disparó el uso de yuanes en el comercio exterior. De acuerdo a un informe oficial al que pudo acceder Ámbito, entre enero y mayo hubo operaciones por el equivalente a u$s2.321 millones. Además, dos empresas fabricantes de electrónica confirmaron que pagarán compromisos de deuda por un total de u$s630 millones en esa moneda, por lo que el alivio para las arcas del Banco Central superará los u$s3.000 millones en el primer semestre. En otros rubros ya miran con interés la maniobra porque los plazos de acceso al mercado de cambios son más cortos.
Massa terminó el sábado su gira por China en donde abarcó una amplia agenda de temas relevantes para la relación bilateral. Infraestructura, exportaciones e inversiones en sectores claves como energía y minería formaron parte del menú de conversaciones con funcionarios y empresas en Shanghái y Beijing. Lo más relevante para las dificultades que atraviesa la actividad en el corto plazo fue la renovación del swap de monedas y la ampliación de lo que llaman en el Gobierno “el tramo de libre disponibilidad”.
Sobre este último punto, la novedad es que una vez agotados los u$s5.000 millones que se habían acordado en noviembre pasado para utilizar en distintas operaciones del mercado cambiario, se habilitará un segundo tramo por la misma cantidad de dinero. Este refuerzo, se da mientras cada vez más empresas con proveedores en China o en su área de influencia, se vuelcan a los yuanes a la hora de importar.
Para estimular esta operatoria el equipo económico ofrece una serie de incentivos para las firmas. Uno de ellos es el plazo de acceso al mercado oficial de cambios, que es de 90 días para las importaciones que se pagan con la moneda del gigante asiático, mientras que para la mayoría de las que se cursan en dólares es de 180. Un sector que emigró masivamente a esta operatoria es el de las empresas de electrónica situadas en Tierra del Fuego, que además confirman que cuando se trata de insumos en yuanes “los permisos de importación se liberan mucho más rápido”.
Un informe oficial al que pudo acceder en exclusiva Ámbito, revela el acelerado crecimiento de esta operatoria. En enero se autorizaron permisos de importación en yuanes por apenas u$s28,6 millones. Pero para mayo esa cifra escaló hasta los u$s1.089 millones. En los primeros cinco meses del año alcanzaron el equivalente a u$s2.321 millones. La comparación interanual no existe, porque en rigor la puesta en marcha de este mecanismo la llevó adelante Massa a fines del año pasado.
“El comercio con China en yuanes llegó para quedarse”, sostuvo el presidente de la Cámara Argentino-China, Sergio Spadone, en diálogo con Radio 10. En esa línea, argumentó que es el segundo socio comercial de Argentina, pero que podría transformarse en el primero en el corto plazo debido a las oportunidades para exportar minerales locales, sobre todo litio y cobre, por lo que es normal que se actualicen las operatorias comerciales.
Puertas adentro del Gobierno, le reconocen al Ministro de Economía la autoría de esta gestión que traerá alivio a las reservas del Banco Central por más u$s3.000 millones solo en el primer semestre. A los ya citados más de u$s2.300 millones que se cursaron de importaciones en los primeros cinco meses del año, se sumarán unos u$s 630 millones en pagos de deuda que no se desembolsarán en dólares porque dos empresas aceptaron voluntariamente transformarlos a yuanes.
Se trata de Mirgor, vinculada a Nicolás Caputo, que tenía vencimientos por u$s373,6 millones y Newsan, de Rubén Cherñajovsky, que calzará en yuanes unos u$s256,7 millones. Fuentes oficiales le confirmaron a este medio que ambos importadores ya iniciaron el trámite en la Aduana para ajustar los despachos.
A la espera del cierre de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, que según dicen en Economía podría adelantar desembolsos y habilitar parte de esas divisas para intervenir en el mercado cambiario, la ampliación del margen para pagar importaciones chinas aporta una dosis de oxígeno para lo que muchos ven como el frente más complejo del año electoral, la estabilidad cambiaria.
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