A raíz del swap con China y de la noticia de que el intercambio comercial con ese país se realizará en yuanes sin pasar por el dólar, ese billete oriental se ubicó en el centro de la escena económica argentina. Incluso, algún analista habló de “yuanizar” la economía como una alternativa a la propuesta de dolarizarla, que ciertos sectores de la política quisieron instalar como una posible solución a la inflación y la devaluación del peso. Tanto ruido hay alrededor del signo monetario chino por estos días que algunos ahorristas pueden empezar a ver en él una posible “moneda del futuro” y, dado que el “gigante asiático” es la segunda economía del mundo, muchos la ven como una moneda fuerte y se han planteado la posibilidad de comprarla como como una inversión posible para resguardar sus ahorros de la inestabilidad local.
Sin embargo, esa no es una posibilidad en la actualidad para el ahorrista local. Y es que, tal como explica Gustavo Quintana, de PR Operadores de Cambio “el yuan no es una moneda que cotice en el mercado local”. El acceso solo está habilitado para operaciones de pago de importaciones provenientes de China a través del Banco Central (BCRA) a través del swap. Así, señala que “no es una moneda que sirva para ahorrar ni de respaldo” en el país.
Y, en este sentido, es muy importante tener en cuenta que, tal como indica el economista Federico Glustein, “una de las funciones que tienen que tener una moneda es su transaccionalidad” y advierte que, en nuestro país, eso todavía no ocurre con el yuan, dado que, tal como se señaló, no hay oferta y, si la hubiera, por el momento, sería marginal, igualmente. Así, si bien no descarta que, a futuro, se pueda ir hacia una transaccionalidad del yuan en Argentina, por el momento, no es una condición que se dé.
El yuan y el dólar en el mundo y su proyección local
Y, en este sentido, cabe mencionar que cada vez más cooperación con países alineados como Brasil, Rusia, India y algunos de Europa para que el yuan comience a penetrar en las economías. De hecho, hace años, la participación en el comercio mundial de esa divisa apenas superaba el 1% y, hoy, es casi el 5%. Sin embargo, todo indicaría que está lejos la posibilidad de que reemplace al dólar en materia comercial, y, mucho menos, como instrumento de ahorro.
Por otro lado, es interesante saber, que, según informa Glustein, “China es el mayor tenedor mundial de dólares con casi u$s900 billones”, por lo que, opina que “pareciera que hasta los propios chinos confían más en la divisa norteamericana que en su propia moneda para transacciones internacionales”.
¿Por qué no comprar yuanes?
Claro que siempre puede aparecer algún inescrupuloso que ofrezca yuanes en algún rincón de la City o en alguna cueva del país, pero el economista Juan Valerdi advierte que aceptar esa transacción sería una gran imprudencia por las siguientes razones:
En primer lugar, señala que, “seguramente, el precio al que nos los quieran vender sea infinitamente más alto que el monto que podamos obtener cuando querramos deshacernos de esos billetes”.
Asimismo, advierte que el yuan es muy poco conocido y que sólo se podría llegar a conseguir en el mercado negro, no solo porque no hay oferta local en circuitos legales, sino también por las restricciones que hay para el acceso a monedas extranjeras en la actualidad, y eso expone a la persona que vaya a comprar a que se le entreguen billetes falsos con mucha facilidad. Y es que es cierto que “la gente prácticamente no conoce el color ni el diseño”, afirma Valerdi.
Y, tercero, considera que teniendo en cuenta que la guerra comercial y geopolítica que se da hoy entre Estados Unidos y China podría escalar, Valerdi advierte que, en ese caso, el yuan se convertiría, seguramente, en una moneda rechazada en los lugares en los que el país norteamericano tiene mucha influencia, como Latinoamérica.
Lo concreto es que, si bien pareciera que, actualmente no hay un interés masivo en ahorrar en yuanes en Argentina, algunas entidades bancarias y asesores financieros han recibido algunas consultas aisladas sobre la posibilidad de hacer inversiones en el último tiempo. Pero, tal como explican los analistas y expertos consultados, no es una idea viable en la actualidad en la Argentina. En palabras de Valerdi “se trata de una opción de inversión tan exótica como peligrosa”.
Sobre todo, teniendo en cuenta que hay muchas opciones para considerar antes muchos más seguras y confiables, como los activos dolarizados, otros atados a la evolución de la inflación o los que garantizan una tasa regulada.