En medio de un contexto signado por la crisis cambiaria y su posible efecto en los índices de inflación, la Secretaría de Comercio, que conduce Matías Tombolini, comenzó a negociar algunas modificaciones del acuerdo de Precios Justos. Las conversaciones iniciaron después de la escalada del dólar blue, cuando en el Gobierno detectaron ciertos aumentos de precios por encima de lo acordado y ahora se autorizarán nuevas subas, pero que para los empresarios no son suficientes para saldar el alza de sus costos.
En los últimos días, se realizaron reuniones virtuales con cada empresa de forma individual, como Unilever y Mondelez, en las que se dialogó sobre el alza de los precios de la semana pasada que, en la Secretaría de Comercio consideraron “injustificadas”, por lo que mantienen el objetivo de que las empresas retrotraigan precios.
Sin embargo, desde el sector privado aseguraron que no fueron informados sobre esa intención y que sufrieron un incremento muy importante en sus costos, por lo que se está intentando trazar una estrategia que se prolongue por 90 días y autorice nuevos aumentos. “Están evaluando como ajustan el programa de Precios Justos para acompañar de alguna manera la inflación”, reconoció una fuente que participó de los encuentros.
En resumen, la canasta de precios congelados que abarca 1900 productos tendrán un ajuste del 3,8% que regirá para los próximos 90 días. Para el resto de los productos que integran Precios Justos -cerca de 30.000 que se venden en las cadenas de supermercados-, habrá una nueva pauta de aumentos mensuales para casos puntuales. En lugar del 3,2% la suma admitida por mes rondará el 5%. Esto se aplicaría de la siguiente manera: comenzaría en un 3,2% y a fin de mes se completaría un 1,8% más. En la Secretaría de Comercio esperan cerrar este “nuevo” acuerdo en los próximos días.
Sin embargo, los representantes de las firmas de consumo masivo defienden que ahora el contexto cambió, impulsado por la escalada de los dólares de los últimos días y su consiguiente impacto sobre los precios. “Ellos propusieron un esquema de incrementos de precio del 5% mensual y se está analizando porque insumos suben a dos dígitos todos los meses”, reclaman.
Estas negociaciones se llevan adelante en medio de la preocupación que genera la aceleración de la inflación. En el Gobierno están en alerta por el impacto que tendrá la corrida cambiaria en la inflación de abril, que se estima será mayor a 7%.
Se espera una inflación acumulada de 30% para el cuatrimestre, mientras que las consultoras privadas proyectan un IPC mensual cercano al 8%, y que el anual sea de entre 120% y 140%.
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