Como parte de las medidas del Gobierno para tratar de frenar la escalada del dólar blue y los financieros, el Banco Central aprobó una fuerte suba de tasas. El incremento es de 10 puntos porcentuales, lo que llevó el retorno de referencia para las Leliq y los plazos fijos minoristas a 91%.
Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado, la tasa mínima garantizada se estableció en 85,5%. “La decisión de la autoridad monetaria se basa en el objetivo de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y de actuar para preservar la estabilidad monetaria y financiera”, dijo la autoridad monetaria en un comunicado.
Para amplificar el efecto de la suba de tasas, el organismo también aumentó de $10 millones a $30 millones el monto máximo hasta el cual los plazos fijos tienen tasa regulada. Así, será mayor el universo de depositantes que percibirán un rendimiento más alto por los pesos que dejan en el banco.
La medida llega luego del salto del dólar blue, que a principios de esta semana llegó a un récord de $497, y de los financieros. Y continúa en la misma línea que otras que tomó el Gobierno, como intervenir con reservas en el contado con liquidación y el dólar Mep.
El BCRA oficializó la decisión ante los jugadores del mercado a través de un mensaje en el sistema Siopel, que utilizan para operar. Allí indicó que hoy mismo licitará Leliq a 27 días con una tasa de 91%. Además, comunicó un aumento en la tasa de pases (un instrumento de deuda del BCRA a un día de plazo), que quedó en 85% luego del aumento de 10 puntos porcentuales.
Plazos fijos vs. inflación: cómo quedarían las tasas
Cuando se concrete la suba de tasas, el rendimiento mensual de los plazos fijos alcanzaría 7,58%. En consecuencia, estaría apenas por debajo del dato récord de inflación de marzo (7,7%) y quedaría por encima del aumento de precios esperado para los próximos meses, que según los privados estaría entre 6,5% y 7%.
En cuanto a los retornos anuales, la nueva tasa de 91% equivale a una tasa efectiva anual (TEA) de 140,5%, mientras que el rendimiento de 85,5% significa una TEA de 128,5%. Ambas quedaron por encima de las expectativas de inflación a 12 meses previstas en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que se ubicaron en 113%.