En alerta por la constante pérdida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores ante el aumento incesante de la inflación, el Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) salió de la virtual parálisis en la que se había hundido los últimos meses y realizó la primera reunión del año. Luego publicaron un documento con duras críticas al Gobierno y un llamado a un “consenso político, económico y social”.
En la central obrera confirmaron que los ejes del encuentro pasaron por la discusión de la situación social y económica del país, y la organización del acto del 2 de mayo por el Día del Trabajador. Pero la mayor preocupación es que la crisis impacte en la definición electoral. Cerca de Pablo Moyano -uno de los integrantes del triunvirato de la CGT- ya advirtieron que estarán en alerta si el próximo gobierno intenta avanzar con la reforma laboral.
“La sociedad argentina atraviesa una compleja crisis económica y social, heredada y agravada por un escenario de inestabilidad macroeconómica que se manifiesta a través de una escalada inflacionaria creciente que pulveriza el poder adquisitivo de los salarios; escasez de divisas, informalidad laboral y un proceso de aumento en su pobreza estructural, inaceptable para la Argentina, que alcanza a un 40% de nuestro pueblo, condenando a la marginalidad a millones de argentinos y argentinas y ponen en serio riesgo la cohesión social”, sostiene el primer párrafo del comunicado que firmó la CGT.
En la misma línea, la central obrera remarca: “Los índices de inflación y pobreza deben encabezar las prioridades para la adopción de medidas y acciones urgentes. Toda la dirigencia en general debe tomar conciencia de que ya no hay más margen de deterioro económico sin riesgo de descomposición social”. Y propone: “La CGT RA insta a la convocatoria de un gran consenso político, económico y social que permita alcanzar acuerdos básicos para el diseño de un programa de mediano y largo plazo, promoviendo el desarrollo, la producción y el trabajo como instrumentos necesarios y urgentes para superar la crisis y trazar un horizonte de crecimiento con justicia social”.
Y suman: “Que las especulaciones cortoplacistas de una etapa prelectoral no posterguen la generación de acuerdos estratégicos, dentro de un modelo de crecimiento sostenido e inclusivo”. En esa línea, exigen: “La dirigencia política, sin distinciones partidarias, debe asumir el compromiso que le cabe en la sucesión de crisis recurrentes que a través de los años han llevado a nuestro país a la situación actual. El contexto económico y social es de tal gravedad que no permite especulaciones personalistas ni sectoriales”.
En el documento aseguran que la central obrera “está dispuesta a contribuir con su aporte y participación en la construcción de un gran consenso nacional basado en la producción y el trabajo, que favorezca el crecimiento de la inversión productiva y la generación de trabajo formal y con derechos”.
Y sentencia: “Se necesita la instrumentación de un modelo económico de crecimiento inclusivo, que privilegie la cultura y el valor del trabajo, que distribuya equitativamente los frutos de ese esfuerzo, asumiendo que los derechos de las y los trabajadores son la condición necesaria para una sociedad con más y mejores oportunidades de prosperidad individual y colectiva”.
Entre los principales puntos que proponen se encuentran:
● Reducir los actuales índices de inflación, verdadero impuesto a la pobreza que deteriora los salarios y afecta la previsibilidad en materia de inversiones impactando negativamente en todas las variables
● La defensa del aparato productivo nacional y la instrumentación de políticas que promuevan el empleo genuino
● El fomento al trabajo argentino a través de prácticas exportadoras con valor agregado.
● El fortalecimiento de los sistemas de salud y seguridad social.
● La promoción de un proceso de movilidad social ascendente y de una justa redistribución de la riqueza que revierta la concentración del ingreso y promueva el equilibrio en la relación capital-trabajo.
● Recuperar la independencia económica para evitar que nuestras decisiones soberanas no sufran los condicionamientos de intereses ajenos a la nación.
● La demanda de un mayor compromiso de responsabilidad social empresaria en los sectores formadores de precios.
● La necesidad de lograr una mayor participación de la ciudadanía en todos los asuntos de la nación para fortalecer las instituciones democráticas.
● La reconstrucción de un Estado promotor del desarrollo, que proteja los recursos estratégicos de todos los argentinos y argentinas y que explote nuestras riquezas de manera sustentable y soberana en beneficio de toda la sociedad.
● Garantizar que estas actividades no agraven la problemática ambiental.