El Gobierno terminará en las próximas semanas el proceso de impresión de los nuevos billetes de $2000, que entrarían así en circulación en la calle en junio, según estimaron fuentes oficiales. La primera tanda del nuevo papel moneda será el que tendrá una imagen conmemorativa con la fachada del Instituto Malbrán, de Cecilia Grierson y de Ramón Carrillo. Una parte de la producción de los nuevos billetes fue contratada a Casa de la Moneda de Brasil, China y España.
La hoja de ruta del contrato establecido entre el Banco Central y Casa de la Moneda prevé que en junio este último ente envíe la primera tanda de nuevos billetes de $2.000. En este caso se tratará de billetes fabricados íntegramente en el país. Por cuestiones de confidencialidad, Casa de la Moneda no informó cuál es la cantidad total de billetes que imprimirá ni los que serán importados desde los tres países mencionados.
A principios de febrero el Banco Central había anunciado el lanzamiento de un nuevo billete de $2.000 que entrará en circulación en los próximos meses, y también se conoció que analizaba uno de mayor denominación, que sería de $5.000 y que todavía está en estudio en la autoridad monetaria.
El nuevo billete llevará como imagen de homenaje a Cecilia Grierson, considerada la primera médica argentina y con el ex ministro de Salud y referente del sanitarismo argentino Ramón Carrillo y en el otro lado, una imagen de la fachada del Instituto Malbrán.
Se trata de un diseño que ya existía con anterioridad, por lo que el Gobierno decidió utilizarlo para acortar los tiempos para la salida a circulación del nuevo billete. Si hubiese tenido que realizar un nuevo boceto, los tiempos hasta conseguir que las planchas que imprimen los billetes sean construidas podrían haber estirado ese tiempo hasta los ocho meses.
Según informaron fuentes involucradas en el proceso, el calendario acordado entre el BCRA y Casa de la Moneda “se realizan en los tiempos y las formas contempladas en el contrato”. Los primeros billetes importados desde China, Brasil y España llegarían así a la Argentina en septiembre, en un proceso que se dará en continuado hasta abril del año próximo.
La denominación de los billetes en una economía con alta inflación desde hace años en Argentina ya se había convertido en un tema de discusión en distintos ámbitos. La permanencia del billete de $1.000 como el papel con mayor valor en pesos -equivalente a menos de 2,40 dólares a precio de dólar libre- implicaba contratiempos y costos para los bancos y empresas que manejan altas cantidades de dinero en efectivo.
Según datos oficiales, hay actualmente en circulación casi 7.900 millones de unidades de billetes, algo menos de los 8.000 millones que había a principio de año. La caída en los primeros tres meses del año se explica en la salida del circulante de unos 150 millones de billetes de $100. Existen en la actualidad 3.100 millones de unidades de $1.000, con mucha diferencia.
La Casa de la Moneda buscará importar billetes de 1.000 pesos para cubrir las necesidades de emisión de pesos que tendrá el Banco Central a lo largo del año. Se trata, según aseguraron fuentes oficiales, de una licitación para la importación de papeles de moneda desde Francia y Malta, que tendría un valor superior a los USD 32 millones.
Se trata de dos licitaciones publicadas por Casa de Moneda para transportar billetes desde Europa y que responden “al cumplimiento de los compromisos y obligaciones que tiene esta entidad con el Banco Central de la República Argentina (BCRA)”, mencionaron.
De acuerdo a información del portal Bloomberg Línea, se trataría de una compra total de 260 millones de billetes de $1.000, que estaría compuesto por 80 millones desde París y 180 millones más desde Malta. Los números no fueron confirmados por Casa de la Moneda por cuestiones de confidencialidad de la operación.
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