La Federación Porcina Argentina (FPA) se sumó al rechazo expresado por la mesa de enlace y otras entidades de la producción agropecuaria, luego de que el Gobierno nacional lanzara el Programa de Incremento Exportador. Dijeron que “este tipo de parches macroeconómicos generan una distorsión enorme en la economía y castigan a sectores como el porcino”.
“Es un nuevo golpe a la producción porcina, que se suma al daño provocado por las importaciones de cortes realizadas al tipo de cambio oficial, que distorsionan aún más el mercado interno, y los saldos técnicos de IVA que tienen los productores nacionales y no pueden recuperar”, afirmó la FPA en un comunicado.
Alertaron que, esta medida es similar a las dos etapas anteriores de “dólar soja”, pero con el agravante de que hay un contexto de escasez de oferta de granos por la sequía.
“Esto significa que, a las dificultades para conseguir harina de soja, se le sumará la suba de precio, que hará crecer el costo de producción en al menos un 10%”, advirtió la federación porcina.
Las compensaciones que nunca llegaron
Asimismo, denunciaron que hasta el momento no fueron pagadas las compensaciones que el Gobierno anunció en enero, como paliativo de los mayores costos que representó para la cadena el “dólar soja 2″.
En el final, reiteraron su rechazo a la medida y remarcaron que “generan una distorsión enorme en la economía y castigan a sectores como el porcino, que en 2023 viene creciendo un 12,3%, agregando valor en origen y creando trabajo genuino en el en el país”.