El elenco nacional cayó en la final del Mundial de la disciplina que se disputó en Uzbekistán. Perdió 2-1 con su histórico rival y ahora seis veces campeón del mundo, pese a dominar el juego durante gran parte de su desarrollo, pero la eficacia de su rival fue vital para sellar el resultado a su favor. Brasil conquistó la gloria gracias a los goles de Ferrao a los 6 minutos de la etapa inicial y Rafa Santos, que aprovechó un rebote de Sarmiento y decretó el aumento en el marcador.
La Selección argentina empató 1-1 ante Venezuela por la fecha 9 de las Eliminatorias. El partido estuvo completamente desnaturalizado por la cantidad de agua acumula en el terreno de juego y esto generó el enojo de los jugadores albicelestes. Luego del partido, Lionel Messi hizo mención de esta situación y se mostró muy enojado por las condiciones de juego.
“Es muy difícil, se hace el partido muy feo, muy trabado, no podíamos dar dos pases seguidos. Es difícil jugar así, se juega muy poco. La cancha no ayudó a hacer lo que queremos hacer”, arremetió el capitán argentino, muy enojado.
“Tuvimos que hacer otro partido el cual no habíamos preparado, pero ya lo hicimos; de luchar, de las segundas pelotas, de ganar los duelos, de jugar con el error del rival y no arriesgar mucho nosotros porque no se podía jugar. En el primer tiempo dimos un par de pases para atrás y el agua la paraba y nos complicaba. Hicimos el partido que teníamos que hacer por la cancha”, agregó.
Sobre su regreso luego de tres meses, el crack argentino se mostró feliz, pese al resultado: “Se hizo larga la espera, fue mucho tiempo afuera, me perdí muchos partidos en el club. Contento de volver, seguir teniendo continuidad y de estar otra vez acá”.
Además, palpitó lo que será el partido ante Bolivia en el Monumental ante la hinchada argentina: “Muy feliz, la verdad que sí. Extraño volver a jugar en la Argentina, contento. Tenemos un viaje largo de vuelta, un par de días para descansar y preparar el partido de local”.