Boca es el campeón de la Liga Profesional! El Xeneize igualó por 2-2 ante Independiente y se coronó gracias al triunfo de River frente a Racing en el Cilindro, en una definición para el infarto. Un final que Juan Román Riquelme siguió atento desde el palco en la Bombonera.
Apenas finalizaron los encuentros tanto en La Boca como en Avellaneda, fiel a su estilo, el ídolo y vicepresidente celebró la coronación del equipo de Hugo Benjamín Ibarra abrazado a su hermano, Cristian.
Pese a que logró obtener el título, el Xeneize registró siete derrotas a lo largo del certamen, un número inusual para un equipo que se consagró. El conjunto de la Ribera ya lo había conseguido en 1934, aunque en ese entonces se jugaban muchos más encuentros. La última vez que hubo un campeón con tantas caídas fue Rosario Central en el Nacional de 1980.
En contraparte, el elenco de Hugo Ibarra fue el que más victorias cosechó con 16 triunfos y la curiosidad es que fue -junto a Central Córdoba y Aldosivi- el que menos empató de los 28 equipos que disputaron la Liga Profesional con tan solo cuatro igualdades.
Hasta la fecha seis el técnico fue Sebastián Battaglia, pero tras la eliminación de la Copa Libertadores el Negro tuvo el encargo de tomar las riendas. Al principio le costó encaminar y Boca tuvo un andar irregular. La remontada comenzó en la fecha 12 con una victoria por 2-1 contra Platense. A partir de allí estuvo 13 partidos invictos con 10 victorias y tres empates.
Casi todos los partidos el Xeneize los ganó por una diferencia mínima. Las únicas excepciones fueron los triunfos por 5-3 ante Tigre, en la jornada 3, el 3-1 a Barracas Central, en la cuarta fecha, y el 3-1 contra Estudiantes en la décima.
En total, recibió 28 goles en contra, pero la mayoría se los hicieron en las primeras fechas del torneo. Desde el encuentro ante Platense recibió apenas siete tantos, lo que marca la solidez defensiva que logró construir. Agustín Rossi mantuvo su valla imbatida a lo largo de diez partidos.
El juvenil Luca Langoni fue la gran carta ganadora de este equipo cuando nadie lo esperaba. Marcó seis goles en 18 presentaciones, pero ni siquiera pudo meterse entre los diez máximos artilleros del torneo. En cambio, Boca se repartió los goles entre todos los jugadores del plantel ya que 14 fueron los futbolistas que aportaron al menos un tanto de los 32 -dos de penal- que gritó el equipo durante la competencia. En tanto, Sebastián Villa, con siete, fue el máximo asistidor.
En total, entre Battaglia e Ibarra utilizaron a 37 futbolistas a lo largo de estas 27 fechas, muchas veces obligados por la seguidilla de partidos debido al apretado calendario por el Mundial de Qatar y por las lesiones que afectaron al plantel, especialmente en la recta final. Incluso, hay algunos de ellos que ni siquiera están en el club en la actualidad, como Eduardo Salvio, Jorman Campuzano o Gastón Ávila.
Por otro lado, uno de los puntos fuertes del equipo en la temporada fue el aporte de los juveniles. Su gran figura, Luca Langoni, debutó ante el Guapo en la cuarta fecha de la mano de Battaglia. Luego, Ibarra le dio la primera chance a otros tres formados en el club: Simón Rivero, Maximiliano Salazar y Gonzalo Morales.