Manu Ginóbili ingresó oficialmente al mítico Salón de la Fama de la NBA, un reconocimiento para los basquetbolistas más importantes de la historia de la liga de los Estados Unidos. El nacido en Bahía Blanca vivió un momento único junto a su familia y amigos más cercanos.
El jugador argentino dijo:
“Fue un largo viaje. En jugadores como yo, los logros individuales no son imporantes. No estoy acá por lo que hice, sino por haber sido parte de un equipo. Los Spurs fueron uno de los equipos importantes”.
“Quiero hablar de los equipos que no fueron tan exitosos y que fueron pasos para llegar a donde estuve. Empecé a los 6 años en un club de Bahía Blanca, a una cuadra de mi casa. Mi papá era el presidente de ese lugar. Allí pasaba horas y horas tirando al aro. Estuve hasta los 18 años ahí”.
“Mi crecimiento gradual tuvo que ver con mi llegada a la Selección Argentina. Después vino mi etapa en Italia, ellos confiaron en mí. Me enseñaron. Tuve líderes que me mostraron el camino”.
“Ahí empecé a conseguir lo que para mí era un sueño inalcanzable. Jugar en Italia para mí fue muy valioso. No solo de cómo crecí como jugador, sino como persona. Eso lo adquirí allá”.
“No podía creerlo cuando los Spurs me draftearon. No tenía expectativa. Realmente no lo podía creer. No hubo nada que me hicera imaginar que me iban a llamar”.
“Fueron 16 años en San Antonio, con el mismo coach. Representando los mismos colores, ciudad. Tantos amigos, tantas experiencias increíbles. Tengo mucha gente para agradecer”.
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