Boca Juniors dio vuelta un partido increíble ante Atlético Tucumán al que venció por 2 a 1 con un doblete del juvenil Luca Langoni; Augusto Lotti había puesto en ventaja al Decano. Con estos tres puntos, el Xeneize se ilusiona con pelear el título, ya que le descontó a su rival directo y quedó a seis unidades del elenco tucumano, único líder de la Liga Profesional.
El encuentro correspondiente a la fecha 16 se disputó en La Bombonera, con arbitraje de Fernando Espinoza, quien no sancionó un claro penal, tampoco recibió el llamado del VAR a cargo de Baliño, sobre la hora para Atlético Tucumán por un codazo de Zambrano. El Xeneize que dirige Hugo Ibarra tiene 26 puntos, ya venía de superar como visitante a Defensa y Justicia en Florencio Varela por 1-0 con un gol en el último minuto del santafesino Luis Vázquez, mientras que el Decano continúa con 32 unidades.
Fue una entretenida primera etapa la que entregaron los dos equipos, con un juego frenético y de ida y vuelta. En el mejor momento de Boca Juniors, Atlético Tucumán convirtió y luego con el correr de los minutos el juego se fue apagando. Sin embargo, el Decano supo siempre a qué jugar: cedió totalmente el control de la pelota, apostó a contragolpes rápidos, con transiciones cortas y se apoyó en la eficacia de sus delanteros. Fue así que a los 16 llegó la apertura del marcador con el gol de Augusto Lotti, quien se anticipó de cabeza a un centro mezcla remate al arco de Ramiro Carrera, una de las figuras, y descolocó a Agustín Rossi.
El primer cuarto de hora, fue Boca el protagonista, que volcó su juego al sector izquierdo y lastimó con el tándem Villa-Fabra. La primera ocasión fue al minuto de juego tras un centro picante del delantero colombiano al punto penal para Ramírez, que remató exigido a las manos de Carlos Lampe. El arquero visitante, con paso por el Xeneize, se lució luego con un tiro libre de Óscar Romero. A los 14, una de las acciones más claras: Fabra hizo una jugada muy buena individual, a puro slalom, se filtró en el área chica y dejó el pase atrás para la salvada milagrosa de Matías Orihuela.
Atlético Tucumán llevó peligro con pases profundos, como el que ocurrió un minuto después para Ruiz Rodríguez, que tuvo un quite justo de Nicolás Figal. Hasta que llegó el gol del Decano tras una mala salida de Advíncula con su lateral, dejó servida la pelota al visitante y con una defensa local desarmada. Zambrano abandonó la cueva, Ramiro Carrera remató y justo antes de que rechazara Agustín Rossi, apareció el anticipo de Lotti de cabeza. Llamó poderosamente la atención la soledad con la que cabeceó el delantero de Atletico Tucumán.
Desde el gol, el juego de Boca Juniors cayó. Tuvo la pelota, insinuó peligro con pases en profundidad de Óscar Romero, pero no más que eso. Apenas para destacar un remate desde la medialuna de Luis Vázquez, muy desviado. El centrodelantero xeneize luchó más de lo que jugó y nunca recibió una pelota limpia. En el banco, espera Darío Benedetto.
En el complemento, con el empuje de su gente más los cambios de Hugo Ibarra, el Xeneize puso contra las cuerdas a su rival y logró dar vuelta el marcador gracias a los dos tantos del juvenil Luca Langoni, quien empató a falta de 13 minutos mediante un gran cabezazo, y sentenció el triunfo al capturar un rebote en el área que dejó sin reacción a Carlos Lampe, quien tuvo una buena labor con salvadas contra Villa (en un tiro libre) y Advíncula, tras remates a distancia.
El final del partido fue electrizante y polémico, porque el árbitro Fernando Espinoza no sancionó un claro penal por codazo de Carlos Zambrano sobre Puch. Tampoco actuó el VAR a cargo de Jorge Baliño. Al margen de esta acción que traerá mucha controversia, Boca Juniors pudo aumentar de contra cuando Benedetto le dejó servido el gol a Luis Vázquez, quien se nubló y permitió que Lampe se quedara con la pelota. El propio Vázquez había reventado el travesaño con un cabezazo pocos minutos antes.
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