La novela entre Eduardo Salvio y Boca Juniors por la renovación de su contrato llegó a un punto clmine. El Xeneize sigue aguardando una respuesta tras la oferta final que la dirigencia le realizó al delantero que quedará en libertad de acción el próximo 30 de junio, y en paralelo recibió un nuevo ofrecimiento desde México. El Toto, que sigue siendo enigmático sobre la determinación que tomará, no apareció en la formación que Sebastián Battaglia paró en la última práctica.
El apartado económico es el gran conflicto que existe para estampar la firma. Pumas se metió en la lucha para seducir al jugador: un contrato de dos años de duración con un sueldo que duplica a lo que Boca puso sobre la mesa. Además, en el vínculo que ofrecen desde Norteamérica los números se incrementan en la segunda mitad del vínculo. Entre todo el caos que genera dicha situación, Salvio apareció en la lista que viajará a Brasil para enfrentar al Corinthians por los octavos de final de la Copa Libertadores.
Ya el entorno de Eduardo había advertido que contaba con 5 ó 6 ofertas del exterior (los destinos son Europa, la MLS y el fútbol mexicano). Con el Xeneize existe todavía una charla pendiente y definitiva pero, frente a este panorama, resulta complicado pensar en una renovación. Quizás una última comunicación entre Riquelme y Salvio pueda llegar a recomponer y salvar las tratativas.
“Renovarle es la ilusión que tenemos. Yo hablo con la gente del Consejo de Fútbol y le hicieron un ofrecimiento para que continúe en nuestro club, un esfuerzo muy grande e importante. Está a las claras que el club confía en él. El ofrecimiento es para pagarle el dólar a precio oficial, así no tiene más problemas de nada. Se le está ofreciendo lo máximo. Nunca tuvo esta posibilidad que va a tener ahora. El club está demostrando que quiere contar con él”, fue lo que aseveró el ídolo boquense, quien en diciembre pasado había tenido una charla mano a mano con el futbolista para referirse a su continuidad más allá del 30 de junio, cuando expira su vínculo.
A su vez, Battaglia dio su opinión sobre el curso de las negociaciones: “Es un jugador que ya sabe lo que queremos, lo conocemos, sabemos la clase de profesional que es. Estuvo todo este tiempo y ya me conoce. A partir de ahí tiene un plus”. Las cartas están sobre la mesa y el futuro de Salvio es una incógnita. El viaje a Brasil será la última oportunidad de Boca para intentar quedarse al futbolista que supo comprarle al Benfica a cambio de 7 millones de dólares.
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