En 2023, España se coronó campeón de la Copa del Mundo de fútbol femenino, pero lastimosamente poco se habló del deporte. A nivel mundial, la imagen principal fue la de Luis Rubiales, presidente de la RFEF en ese momento, quien besó sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso. A partir de ese suceso, cientos de personas repudiaron el accionar de este dirigente deportivo y se solidarizaron con la española, quien confirmó su fastidio con el beso. Se inició el juicio que acusa a Luis Rubiales, quien podría sufrir una pena de dos años y seis meses de cárcel debido a coacciones y agresión sexual.Hermoso habló directamente con las autoridades en una Audiencia Nacional, incluyendo la fiscal Marta Durántez, y fue contundente: "Sentí que estaba fuera de contexto totalmente y ahí sabía que me estaba besando mi jefe y eso no ocurre. No debe ocurrir en ningún ámbito social ni laboral".