Estudiantes no tuvo piedad y goleó 5-0 a Central Córdoba (SdE) en el Estadio Jorge Luis Hirschi, por la fecha 13 de la Copa LPF 2024. Las anotaciones fueron obra de Tiago Palacios (2), Guido Carrillo, de pecho, Edwin Cetré y Javier Correa, quienes metieron otra vez al equipo en carrera de cara a los cuartos de final. Si bien el Pincha quedó quinto en la Zona B con 21 puntos, a uno de Boca, ambos clubes mantienen la misma diferencia de goles a favor (+8), con un partido suspendido que todavía tienen que completar tras la convulsión de Javier Altamirano.
Con la presión de la victoria de Boca ante Newell's en Rosario, el equipo de Eduardo Domínguez se mostró muy superior en un primer tiempo que lo puso rápidamente en ventaja gracias a una genialidad de Palacios, quien se sacó a dos hombres de encima con una gambeta, tras un córner corto desde la derecha, y sacó un puntazo al ángulo.
Desde ese momento hasta el pitazo final Estudiantes fue una topadora y apabulló a Central Córdoba (SdE) en el desarrollo del juego. Casi convierte Santiago Ascacíbar después de una secuencia de 15 pases, pero Pablo Minissale y Sebastián Valdéz salvaron dos veces la pelota sobre la línea.
La visita, que necesitaba que se terminaran los primeros 45 minutos, estuvo muy cerca de marcar el empate con un remate de Mateo Sanabria que sacudió el palo derecho de Matías Mansilla.
Y como los goles que no se convierten en un arco, se hacen en el otro, lo aprovechó Carrillo para ampliar la diferencia de pecho, tal como lo hizo Lionel Messi ante el Pincha en la final del Mundial de Clubes 2009, tras un centro desde la derecha de Cetré.
El 2-0 estuvo lejos de saciar a un Estudiantes que estaba decidido a liquidar el partido lo antes posible. Y casi lo logra con un estupendo tiro libre de Cetré que impactó en el ángulo. Tampoco pudo Ascacíbar con el arco a su merced en el rebote.
Antes de los vestuarios, Central Córdoba (SdE) estuvo a un suspiro de descontar en un momento en el cual el partido no le daba señales, o mejor dicho, el Pincha se lo permitió. Así fue como el derechazo de Rodrigo Atencio rozó el palo derecho de Mansilla.
El segundo tiempo, en tanto, careció de análisis. Por un lado, Estudiantes aprovechó cada una de las ventajas y las cambió por gol: primero Cetré, después Palacios, para el segundo de su cuenta personal, y por último el ingresado Javier Correa, quien demostró la misma voracidad que los que jugaron desde el arranque.
Y por el otro se vio un Central Córdoba (SdE) completamente deslucido y con Abel Balbo totalmente decepcionado en el banco de suplentes. Al Ferroviario no le quedó otra que agruparse en el fondo e intentar cruzar -por lo menos- el mediocampo. Solo por Inglotti -y por la ayuda de los palos- la diferencia esta noche no fue más abultada.