En un partido cargado de emociones, la Selección Sub 17 quedó eliminada por penales luego de empatar 3-3 con Alemania en el tiempo reglamentario de la semifinal del Mundial juvenil, por lo que jugará por el tercer puesto del certamen.
Tres goles de Agustín Ruberto -el último sobre el cierre del encuentro- le dieron a la Argentina la chance de seguir con vida, luego de que los alemanes remontaran el 2-1 que habían logrado los dirigidos por Diego Placente.
Sin embargo, Alemania se impuso desde los doce pasos luego de un comienzo arrollador en la tanda, dado que el arquero Konstantin Heide atajó los remates de Franco Mastantuono y del "Diablito" Claudio Echeverri, por lo que no bastó el penal contenido por Franco Villalba para remontar la serie.
Los pibes dirigidos por Diego Placente mostraron iniciativa en la primera parte, pese a haber recibido un gol tempranero y a haberse topado con buenas actuaciones del arquero teutón, Konstantin Heide.
A los 9 minutos, una buena contra de Alemania permitió la apertura del marcador: un disparo de Paris Brunner al primer palo no pudo ser contenido por el argentino Jeremías Florentín y terminó en el grito de gol de los juveniles del Viejo Continente.
Sin embargo, el golpe no hizo mella en la actitud de los argentinos, quienes continuaron yendo en busca del partido.
Así fue como a los 35 minutos una buena pelota en profundidad fue la llave para lograr la igualdad: Dylan Gorosito le ganó la posición a un defensor alemán, dio un pase atrás adentro del área y Agustín Ruberto sólo tuvo que empujarla para poner el 1-1 en Indonesia.
Cuando el reloj marcaba cuatro minutos del tiempo adicionado, una buena combinación en una contra argentina permitió que Ruberto mostrara su clase y, luego de un regate para sacarse de encima a un rival, volvió a poner la pelota dentro del arco alemán para el 2-1 con el que cerró el primer tiempo.
Luego del entretiempo, los argentinos mostraron intenciones de querer ampliar el marcador, pero no tuvieron suerte en la definición.
A los 58, una mala salida de Florentín le dio a Brunner la oportunidad de empatar el partido y el delantero no falló: abrió su pie derecho y puso la pelota en un rincón del arco argentino.
Diez minutos después, un centro al área argentina no pudo ser rechazado por Juan Villalba y el alemán Max Moerstedt marcó de cabeza para poner en ventaja a los europeos.
Pese al nerviosismo, la Selección insistió y a los siete minutos de adición un buen pase de Claudio Echeverri habilitó en el área a Ruberto, quien marcó el tercero de su cuenta personal en el partido para llevar la definición a los penales.
Allí, Argentina comenzó con el pie izquierdo y falló los dos primeros, por lo que no pudo sobreponerse y terminó con una derrota por 4 a 2.
"La verdad que fue un partido muy físico, nunca lo pudimos controlar, pero estoy orgulloso de cómo se entregaron y cómo jugaron. Son cosas del fútbol, pero estoy orgulloso del equipo que tenemos", expresó Placente.
Y añadió: "Cuando vos errás muchos goles, se hace difícil. No pudimos sacar otra diferencia para jugar más tranquilos. Ahora ya está, hay que pensar en el próximo partido".
De esta manera, Argentina se enfrentará el próximo viernes desde las 9 (hora argentina) ante el perdedor del cruce entre Francia y Malí.
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