El optimismo del cuerpo técnico de Boca se acrecentó enormemente en las últimas horas luego de aterrizar en el aeropuerto de San Pablo. El capitán del equipo, Marcos Rojo, se había ausentado del Superclásico contra River por una molestia en el gemelo izquierdo, aunque su recuperación fugaz permite colocarlo con chances de jugar como titular en la revancha ante Palmeiras, por la semifinal de la Copa Libertadores.
Desde el entorno del futbolista aseguran que se siente mucho mejor de la dolencia física en la pierna izquierda y que quiere salir de arranque en el césped sintético del Allianz Parque. La cierto es que el central, además de haberse convertido en un hombre clave en la defensa pese a sus flojos rendimientos recientes, es muy hincha del club y no tiene ganas de perderse el partido más importante del año.
La decisión final será de Jorge Almirón, pero el hambre y la experiencia de Rojo pueden ser factores fundamentales a la hora de tomar una resolución para este tipo de duelos. En principio, el plantel se entrenará este miércoles, desde las 9 de la mañana, en el predio de Corinthians y el cuerpo técnico aprovechará para seguir de cerca la evolución del zaguero.
Su tradicional compañero de zaga, Jorge Nicolás Figal, también está entre algodones a horas de jugar la vuelta por un golpe en una de sus rodillas. El Zorro practicó este martes en Ezeiza de manera diferenciada, al igual que el platense, y su presencia en el once titular es una incógnita. Ambos serán exigidos al 100 por ciento para determinar si estarán desde el principio, pero el ex-Estudiantes es el que cuenta con más posibilidades de salir en la formación titular.
Para ocupar el lugar del capitán como segundo marcador central no quedan dudas de que Nicolás Valentini será el elegido por Almirón. El pibe nacido en la cantera xeneize fue justamente quien entró por el ex-Manchester United cuando sintió la molestia ante Palmeiras en la ida y, como viene sucediendo cada vez que le toca en el último tiempo, estuvo a la altura y demostró solidez en el fondo. Es su sustituto natural en la zaga y sus elevados rendimientos lo posicionan como la primera opción.
La gran incógnita, siempre hablando del hipotético caso en el que Figal no pueda estar presente, es quién será el 2 de Boca. Bruno Valdez y Facundo Roncaglia aparecen como las alternativas, en ese orden, pero lo cierto es que ninguno de los dos ha demostrado garantías desde que están en el club.
La tercera variante en ese sector, que sería una gran sorpresa, es Aaron Anselmino, el pibe de la Reserva que ya fue utilizado por Almirón pero tiene poco rodaje en Primera. Parece complejo que pueda ser titular en una semifinal de la Copa Libertadores y en Brasil, pero no hay que descartarlo.
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